Cómo la Autoestima Impacta Nuestras Vidas
La autoestima juega un papel esencial en la vida emocional de una persona. Este componente clave constituye la forma en que nos sentimos con respecto a nosotros mismos, nuestro cuerpo, nuestra valía y nuestras relaciones. De hecho, la autoestima es tan importante que la Jerarquía de Necesidades de Maslow la destaca como el elemento que impulsa todas las decisiones de las personas.
La autoestima de una persona puede fluctuar con el tiempo. Sin embargo, no cambia de la noche a la mañana. La autoestima es el resultado de patrones de pensamiento bien establecidos, por lo que lleva tiempo cambiar la autoestima de una persona.
Una autoestima demasiado alta o demasiado baja puede ser un signo de un trastorno de salud mental. Por ejemplo, las personas con baja autoestima pueden vivir con depresión, mientras que las que tienen una autoestima demasiado alta pueden padecer un trastorno narcisista de la personalidad.
La diferencia entre la autoimagen &La autoestima
Aunque la autoestima y la autoimagen están estrechamente relacionadas, son dos partes distintas de la composición emocional de una persona. La autoimagen es la forma en que te ves a ti mismo en función de tu posición en la vida. Por otro lado, la autoestima es cómo te sientes con respecto a esa imagen.
Por ejemplo, una autoimagen saludable puede hacer que pienses algo como: «Soy un gran trabajador con un excelente trabajo». A su vez, su autoestima puede decir: «Estoy orgulloso de mi ética de trabajo; eso me convierte en un buen proveedor».
Debido a que la autoimagen y la autoestima están tan estrechamente ligadas, las personas con una autoimagen negativa suelen tener una baja autoestima.
Signos de una baja autoestima
Es imprescindible que las personas de todos los ámbitos de la vida conozcan los síntomas de una baja autoestima. Debido a que la disminución de la autoestima cambia lentamente, puede ser difícil de identificar al principio. Sin embargo, vigilar de cerca su autoestima puede evitar que se desvíe demasiado.
Vivir con una baja autoestima sin ayuda puede conducir al desarrollo de trastornos emocionales. Algunos signos comunes de una autoestima deprimida son:
- Mantener pocos o ningún límite con los demás
- Evitar o rechazar los cumplidos
- Culpar a los demás por los problemas
- Abusar de los demás
- Pesimismo inusual
- Evitar las interacciones sociales
- Vergüenza excesiva
- Constante autoduda
Síntomas físicos de baja autoestima:
- Postura curvada y problemas de espalda
- Molestias digestivas
- Dolores de cabeza frecuentes sin causa conocida
- Fatiga crónica, incluso cuando se descansa
- Dormir demasiado o poco
¿Qué causa la baja autoestima?
A veces las cosas obvias causan baja autoestima. Por ejemplo, tener una relación con alguien que es emocionalmente abusivo puede derribar la autoestima. Sin embargo, no siempre es obvio lo que causa la baja autoestima.
Los consejeros pueden trabajar con los pacientes para encontrar la causa del problema a través del psicoanálisis. Esta eficaz herramienta requiere varias sesiones y ayuda a los pacientes a comprender el origen de su dolor. En este punto, los consejeros pueden ayudar a los pacientes a revertir sus patrones de pensamiento.
Las posibles causas de la baja autoestima incluyen:
- Estándares de belleza poco realistas en los medios de comunicación populares, incluyendo imágenes alteradas
- Padres y profesores que criticaron a la persona cuando era niño
- Una historia de abuso
- Una tendencia al perfeccionismo
- Ser víctima de un acosador
- Prácticas religiosas que culpabilizan y avergüenzan a las personas
- Padres que no estaban disponibles emocionalmente
- Asistir a demasiados conflictos en la infancia, como en un divorcio
- Tener problemas académicos en la escuela
Cultivar una imagen y una autoestima saludables
Con compromiso y paciencia, las personas pueden mejorar su autoestima. A continuación se presentan algunas técnicas que pueden ayudar.
No dé poder a los pensamientos
Un diálogo interno negativo suele ser la raíz de la baja autoestima. Estos pensamientos destructivos sólo tienen poder cuando usted decide creerlos. Decide dejar de creer cada pensamiento que tienes, especialmente los negativos.
Podrías decir algo como «eso es sólo un pensamiento. Tener un pensamiento no lo hace cierto». Por otro lado, puedes pensar activamente lo contrario de tu pensamiento negativo automático.
Darle la vuelta a los pensamientos negativos
Si simplemente descartar un pensamiento no es suficiente, prueba a pensar todo lo contrario. Con esta técnica, sustituye los pensamientos negativos por otros que refuercen tu autoestima. Algunos ejemplos son:
- «Sólo soy tonto», se convierte en «¡Soy bueno en esto!»
- «Soy feo y asqueroso», se transforma en «Me encanta mi cuerpo tal y como es.»
- «Soy una carga para todos los que me quieren», se transforma en «Estoy tan agradecido de tener gente que me quiere».
Compararse con otras personas es una receta para la baja autoestima. Esto es particularmente común desde los albores de las redes sociales.
No sólo son destructivas, sino que las comparaciones también se basan en suposiciones falsas. Recuerda que cuando comparas tu vida con la de otra persona, estás comparando su carrete de lo más destacado con las imágenes de tu práctica.
Terapia para la baja autoestima
Aunque los ejercicios de autoayuda pueden permitir a muchas personas mejorar su autoestima, estas herramientas no siempre son suficientes. Algunas personas necesitan ayuda profesional para abordar las causas de su baja autoestima y reconstruirla. Un psicoanalista puede ayudarle a identificar sus desencadenantes únicos.
Aunque la terapia es útil, los pacientes deben saber que requiere dedicación. Abrirse a un consejero puede ser difícil, especialmente para las personas con baja autoestima. Aunque es posible que espere un rechazo, puede que se sorprenda gratamente al descubrir que su consejero le acepta tal y como es.