En respuesta directa al engaño de la serpiente y a la desobediencia de Adán y Eva, Dios pronuncia maldiciones sobre cada uno de ellos, así como sobre las generaciones siguientes. Aquí, Dios se dirige a la mujer que fue engañada y comió voluntariamente del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal. Su oráculo o maldición para ella tiene que ver con sus relaciones y su vida familiar. Tener hijos puede traerle una gran alegría, pero tenerlos y darlos a luz requeriría un gran dolor. Más hijos siempre traerían más dolor.
La relación matrimonial sería ahora tensa en lugar de ser simplemente la fuente de amor, consuelo y pertenencia que la mujer desearía. No está claro cómo debe leerse exactamente la segunda parte de la maldición sobre los maridos y las esposas. Los estudiosos han ofrecido varias interpretaciones de esta sutil frase hebrea. La mayoría interpreta que significa que la mujer desearía tener el control de su marido, pero que él sería el amo. Otros consideran que esto implica que el deseo de la mujer por su marido se vería frustrado por su papel de autoridad en su vida.
La jefatura masculina en la relación matrimonial no es parte de la maldición y esta idea no está implícita aquí. Por el contrario, la respuesta de Dios a este incidente demuestra que el papel de Adán como líder y protector estaba previsto antes de que el pecado entrara en el mundo. El Nuevo Testamento deja claro que el diseño de Dios para el matrimonio humano, con el marido como cabeza abnegada, está destinado a ser una hermosa imagen de Cristo y la iglesia. Pablo incluso cita Génesis 2:24 cuando pinta esa imagen en Efesios 5:22-33.
En cambio, parece que esta maldición implica un conflicto sobre los roles matrimoniales dados por Dios. Adán y Eva no mantuvieron el modelo de liderazgo espiritual que Dios había previsto, y esto causó el mayor desastre de la historia. Esto se siente especialmente en nuestras vidas individuales cuando cada uno de los cónyuges no está a la altura del diseño de Dios para el amor desinteresado y el respeto entre esposos y esposas.

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