La subida salarial, como su nombre indica, es el aumento de sueldo que se consigue al cambiar de trabajo, lo que se suele conseguir cambiando de empresa. Este escenario de ensueño puede hacerse realidad para muchos empleados inquietos, pero no es exactamente un hecho. Para dar el paso y ganar más, primero te recomendamos que pongas las condiciones para el éxito y repases tus habilidades de negociación. Aquí tienes unos cuantos consejos para poner las cartas a tu favor antes de tu próxima entrevista de trabajo, cuando te encuentres cara a cara con el reclutador del que bien podría ser tu futuro empleador.
Conoce tu valor
Averigua tu valor en el mercado
Cuando se trata de definir su valor en el mercado laboral, muchos candidatos están perdidos, y es comprensible. No hay nada más difícil que juzgar tu valor literal como profesional, especialmente cuando no estás al día de los estándares de remuneración actuales. Muchos de nosotros nos sentimos igualmente incómodos al hablar con franqueza sobre las expectativas salariales durante las entrevistas de trabajo. Sin embargo, para negociar eficazmente tu aumento de sueldo, primero debes saber lo que vales.
Si necesitas un poco de inspiración, utiliza una herramienta como un comprobador de salarios online. Utilizando datos de anuncios de empleo recientes, estas herramientas utilizan el puesto y la ubicación del mismo para determinar no sólo un salario medio, sino también los salarios más altos y más bajos para ese puesto.
Infórmate sobre la política salarial de la empresa y las prácticas del sector
Antes de acudir a tu primera entrevista, asegúrate de comprobar las prácticas corporativas de la empresa en materia salarial. Te recomendamos que visites Glassdoor para empezar. Es una forma estupenda de comparar los salarios actuales en el sector de actividad de la empresa a la que te has presentado.
Elige las ofertas de trabajo que se ajusten a tus aspiraciones profesionales
Ten en cuenta que la subida salarial a la que puedas tener derecho no depende únicamente de tu perfil o de la discreción de la empresa; tu puesto deseado también es un factor decisivo. Si un aumento de sueldo es lo primero en su lista, asegúrese de elegir puestos con requisitos en términos de habilidades y responsabilidades que se ajusten a sus expectativas salariales. Evite los puestos que requieran un nivel de cualificación inferior al que tiene actualmente o le resultará difícil negociar un aumento de sueldo. Antes de presentar tu candidatura, asegúrate de haber dedicado tiempo a descifrar la descripción del puesto que te ha llamado la atención para entender mejor lo que se espera de ti.
DO: discute las expectativas salariales durante tu entrevista
Los reclutadores suelen discutir el salario con los posibles candidatos. Si te ofrecen un salario por debajo de tus expectativas, asegúrate de hablar y explicar las razones legítimas por las que mereces uno mayor. Pero, ¿qué ocurre si un reclutador le pregunta directamente por sus objetivos salariales?
Diga la verdad
Algunos candidatos pueden sentirse tentados de inflar sus ingresos actuales para negociar un salario más alto, pero tenga en cuenta que los reclutadores son expertos en su campo. Comenzar las negociaciones desde una posición de deshonestidad no es una estrategia recomendada para el éxito. Un enfoque mejor es presentar su situación actual de forma ventajosa. Por ejemplo, cuando hable de sus expectativas salariales, considere la posibilidad de tener en cuenta las ventajas que ya tiene el empleado, como las primas, el coche de empresa, los planes para ir en bicicleta al trabajo, los planes dentales, la pensión o incluso el horario de trabajo flexible.
Sea honesto sobre su deseo de un aumento de sueldo
Si empieza siendo sincero sobre sus expectativas salariales, podrá especificar el porcentaje de aumento que espera y por qué. Por ejemplo, un estudio realizado por la Oficina Nacional de Estadística descubrió que la prima de aumento salarial para los empleados que cambiaron de trabajo era alta. Los empleados a tiempo completo que cambiaron de empleo entre abril de 2018 y abril de 2019 ganaron un 8% más en comparación con los que permanecieron en el mismo trabajo (1,6%).
Toma la iniciativa
Si el tema del dinero no se plantea durante la primera entrevista, no desesperes. Lo más frecuente es que se hable de ello en la segunda ronda. Sin embargo, si el salario es una prioridad para usted, no dude en abordar el tema en un momento adecuado, como al final de la entrevista. En ese momento, estás en tu derecho de pedir que se hable del tema del salario.
Negociar el salario: golpea mientras el hierro está caliente
Saca a relucir tus mejores bazas
Si esperas obtener un aumento salarial considerable, tendrás que justificarlo, lo que significa poner en valor tu experiencia y tu perfil de competencias. Cuando hables con el reclutador, debes centrarte en demostrar activamente cómo la experiencia que has adquirido desde tu última negociación salarial justifica un aumento de sueldo.
Esto implica, evidentemente, adaptarse a las necesidades de la empresa: las habilidades que expongas deben ajustarse al puesto que solicitas. Utiliza la descripción del puesto para analizar las competencias específicas que busca el reclutador y, a continuación, destaca tu experiencia y habilidades más relevantes. No te olvides de plantear lo que puedes aportar a la empresa, ya sea una lista de clientes, nuevos contactos o una habilidad poco común en tu sector.
Para evitar parecer arrogante o poco sincero, asegúrate de que puedes demostrar claramente lo que puedes ofrecer y dar ejemplos que respalden tu experiencia. Por ejemplo, en lugar de afirmar que ha atendido brillantemente a innumerables clientes, describa cómo ha gestionado una cartera de 25 cuentas de clientes, incluidos dos clientes internacionales, y explique que su alto nivel de satisfacción condujo a renovaciones de cuentas en todos los ámbitos.
Muestre sus habilidades de lanzamiento y tenga confianza en sí mismo
Es bastante sabido que quienes dan la impresión de ser convincentes y seguros de sí mismos no son los más capacitados. Sea cual sea tu nivel de experiencia, es mucho más difícil venderte profesionalmente si te cuesta hablar y te falta confianza en ti mismo.
Por eso, debes perfeccionar tus habilidades de comunicación antes de negociar tu próximo aumento de sueldo. Nuestro artículo sobre el desarrollo de la asertividad es un buen punto de partida. También puedes ver estas charlas TED muy recomendables, que ofrecen grandes consejos, o elegir un libro para perfeccionar tus habilidades para hablar en público. Aquí tienes algunos para empezar con buen pie:
- Habla como TED: Los 9 secretos para hablar en público de las mejores mentes del mundo, de Carmine Gallo
- Habla: So your audience will listen-7 steps to confident and authentic public speaking, por Robin Kermode
Si hablas con claridad y confianza, si te sientes cómodo hablando sin sonar arrogante y la historia que cuentas está alineada con las expectativas de tu audiencia, entonces aumentarás enormemente tus posibilidades de convencer a un reclutador para que te ofrezca el salario que quieres-y mereces.
El salario no lo es todo
Saludos y bonos de bienvenida
Cuando negocies con un reclutador, no te quedes sólo con el salario. Considera, en cambio, cualquier otra ventaja que pueda ser buena para tu saldo bancario. Por ejemplo, una empresa que se toma en serio la contratación de grandes talentos puede ofrecer un salario más bajo pero completarlo con un saludo de oro de algún tipo. Aunque a menudo se trata de un incentivo económico, también encontrará ventajas que le permitirán ahorrar dinero, como coches de empresa, préstamos para billetes de transporte o incluso descuentos, y seguro médico privado.
Las primas de bienvenida también son cada vez más populares entre los reclutadores. Estos incentivos financieros, antes reservados a los ejecutivos o a los que tienen habilidades muy codiciadas, se encuentran ahora en una variedad de sectores y niveles de experiencia. A veces se utilizan para ayudar a las empresas a compensar el hecho de no poder cumplir las expectativas salariales de los nuevos empleados. Estas primas suelen oscilar entre unos pocos miles de libras y dos o tres meses de salario para los puestos de dirección intermedios. Puede parecer poco, pero no es nada despreciable en el competitivo mercado laboral actual
Los grandes lugares de trabajo no tienen precio
La perspectiva de ganar más cada mes puede subirse rápidamente a la cabeza y hacer que lo más importante desaparezca de la vista. Cuando te plantees cambiar de trabajo, pregúntate si prefieres trabajar por un poco menos en un entorno gratificante y solidario que te ayude a crecer profesionalmente o si prefieres ganar un sueldo más alto en una empresa que no se adapta a ti y que no apoyará tus objetivos profesionales. Aunque la motivación es muy subjetiva, las tareas, las opciones de progresión profesional y el entorno de trabajo son difíciles de valorar. Por eso, asegúrate de que juegan un papel importante en tu proceso de decisión.
También depende de la generación a la que pertenezcas. Por ejemplo, un estudio realizado en 2018 por ADP, que encuestó a 2.500 trabajadores de todo el Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y los Países Bajos, arrojó algunos resultados sorprendentes. Descubrió que el 62% de los empleados del Reino Unido están motivados por el salario por encima de todo, en comparación con el 49% de sus homólogos del continente.
No te precipites
Como probablemente te dijeron tus padres en numerosas ocasiones, «la paciencia es una virtud». Este planteamiento también se aplica a la hora de conseguir un salario más alto: no te precipites y aceptes el primer trabajo que te ofrezca un buen aumento de sueldo, sobre todo si ya tienes un empleo.
Como dice otro famoso proverbio: «Más vale el diablo que conoces que el diablo que no conoces». Si lo que buscas es un aumento de sueldo, aguanta hasta encontrar la oportunidad adecuada. Evita aceptar un salario con el que no te sientas cómodo por impaciencia. Si no tienes prisa, estarás en mejor posición para negociar el salario que deseas. Los reclutadores profesionales que se toman en serio la incorporación de buenos talentos siempre esperarán. Si alguien se lo lleva mientras tanto, tómelo como una señal de que hay una oportunidad mejor para usted.
Mientras espera, considere la posibilidad de utilizar el tiempo para aprender algo nuevo y mejorar su currículum en preparación para demostrar que merece ese salario más alto. ¿Por qué no obtienes esa cualificación adicional que siempre has querido, te apuntas a cursos de formación con tu empleador actual o completas uno de los muchos cursos masivos abiertos en línea (MOOC) gratuitos?
Aunque cambiar de trabajo no siempre consiste en obtener un salario más alto, el sueldo es una moneda común entre los reclutadores profesionales. Por eso, debes conocer tu valor y saber utilizarlo antes de acudir a las entrevistas de trabajo, que no son el mejor momento para la contemplación fría, tranquila y sosegada. Que la fuerza te acompañe… ¡y tu cuenta bancaria también!
Traducción de Andrea Schwam
Foto: WTTJ
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