Salte a: Causas y riesgos Señales tempranas Tratamiento

La mayoría de la gente piensa en adolescentes o adultos jóvenes cuando piensa en trastornos alimentarios, pero también pueden afectar a los niños pequeños. Los índices de trastornos alimentarios entre niñas y niños menores de 12 años han aumentado en los últimos años, por lo que es importante que los padres y cualquier persona que trabaje con niños pequeños reconozcan los signos.1 El crecimiento físico es un componente muy importante de la infancia, y los trastornos alimentarios pueden causar un daño significativo en el cuerpo de un niño.

Causas y riesgos

Los investigadores no saben cuál es la causa de los trastornos alimentarios, pero tienen una idea clara de lo que aumenta el riesgo de desarrollar uno. Los trastornos alimentarios pueden ser hereditarios, de modo que si uno de los padres, hermanos u otro pariente de un niño tiene un trastorno alimentario, éste tiene entre 7 y 12 veces más probabilidades de desarrollar uno que un niño que no lo tenga.2 Los niños diagnosticados con enfermedades crónicas también corren un mayor riesgo, en particular los diagnosticados con diabetes mellitus insulinodependiente.3 Los niños que luchan contra la depresión, la ansiedad y otras enfermedades mentales también pueden tener un mayor riesgo.

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Tipos comunes de trastornos de la alimentación en los niños

El trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos es un trastorno de la alimentación común en los niños pequeños. Los niños con este trastorno experimentan una alteración en su alimentación que puede incluir una falta de interés por la comida o una aversión sensorial a ciertos alimentos. Por ejemplo, un niño puede tener aversión a tragar o a la textura de los alimentos que antes disfrutaba. También puede temer que le duela el estómago o que vomite si se pone enfermo a causa de un determinado alimento. Estas aversiones y restricciones pueden conducir a la pérdida de peso y a la deficiencia nutricional entre los niños pequeños.

La pica es un tipo de condición en la que un niño puede comer sustancias no alimentarias o no nutritivas de forma persistente. Para que se diagnostique pica, el comportamiento debe estar fuera del nivel de desarrollo esperado del niño (es decir, un bebé que mastica objetos no cumpliría los requisitos). Estas sustancias suelen incluir la suciedad, el jabón, la tiza, la arena, el hielo y el pelo.

La anorexia nerviosa puede afectar tanto a niñas como a niños. Los niños con anorexia creen que tienen sobrepeso cuando a los demás les parece que están muy bajos de peso. Los niños pueden obsesionarse con su ingesta de alimentos y con cómo controlar su peso. Pueden hacer ejercicio intenso o darse atracones y luego purgarse. La anorexia puede causar un daño significativo a la salud física y al crecimiento, por lo que es importante buscar tratamiento lo antes posible para un niño.

Otros trastornos alimentarios menos comunes entre los niños incluyen la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón.4

Signos tempranos

La detección temprana y la prevención son clave para tratar los trastornos alimentarios en los niños pequeños. Los signos son a menudo sutiles, ya que su hijo no tiene que estar centrado en la imagen corporal o el peso para tener un trastorno alimentario. Su hijo tampoco tiene que cumplir los criterios de un trastorno para beneficiarse de la intervención. Los primeros signos de advertencia pueden incluir:5

  • miedo a los dolores de estómago
  • aversión a los sabores o texturas
  • retrasos
  • exceso de deposiciones
  • preocupación por la imagen corporal

Los signos de un trastorno alimentario más desarrollado pueden incluir:

  • retención de la alimentación
  • reducción de las porciones de comida
  • pérdida de peso
  • falta de crecimiento
  • adelgazamiento del cabello
  • retraso de la pubertad
  • estreñimiento o problemas de digestión
  • esconder o acaparar comida
  • alteraciones del estado de ánimo
  • crecimiento de vello fino en el cuerpo

Tratamiento de los trastornos alimentarios en niños pequeños

Hay muchos componentes del tratamiento de los trastornos alimentarios entre los niños pequeños. Recuperar el peso es un componente esencial para que la salud física y nutricional del niño se restablezca. Dado que los padres y cuidadores desempeñan un papel tan importante en la vida del niño, se suele recomendar una intervención y un tratamiento basados en la familia. Los padres suelen culparse a sí mismos por el trastorno alimentario del niño, por lo que cuando los padres pueden adquirir más confianza y poder para ayudar a su hijo, el resultado suele ser mejor. Los niños también pueden recibir intervenciones conductuales para ayudarles a exponerse a los alimentos que evitan y para ayudarles a recuperar una relación sana con la alimentación.

Si usted es el padre de un niño con un trastorno alimentario, es importante que se ponga en contacto con el pediatra de su hijo, el nutricionista u otros profesionales de la salud mental para ayudarle a sentirse apoyado y a obtener la mejor atención para su hijo. Establecer el rumbo de una relación sana con la comida beneficiará a toda la vida de tu hijo. Por eso, aunque no esté seguro de que pueda haber un problema, nunca está de más acudir a los profesionales. ¿Con quién puede hablar hoy para obtener ayuda para su hijo?

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