Descripción del producto

El Prosciutto di Parma DOP es un producto de charcutería curado en seco, que se obtiene mediante la transformación de patas frescas de cerdos pesados italianos. Al final del periodo de envejecimiento, cada Prosciutto di Parma DOP se marca a fuego con la Corona Ducal, que garantiza su calidad y autenticidad. El Prosciutto di Parma DOP es 100% natural, elaborado sin ningún tipo de aditivos, como nitratos, nitritos, conservantes, hormonas o colorantes.

Área de producción: El Prosciutto di Parma DOP sólo puede producirse en las colinas que rodean Parma. El aire es seco con brisas aromáticas procedentes de los Apeninos, lo que crea las condiciones perfectas para la curación natural de los jamones.

Aspecto y sabor: El Prosciutto di Parma DOP tiene una forma redondeada y no tiene pie. La parte magra de la loncha es de color rosa mientras que la grasa es blanca. El sabor es suave y delicado, y tiene un aroma fragante.

Origen: La producción del jamón de Parma es la historia de una relación especial entre el hombre y la naturaleza. Las condiciones únicas de la región de Parma han hecho posible la producción de jamones de la más alta calidad, que han sido apreciados por los gourmets desde la época romana. El escritor latino Catón el «Censor» describió el extraordinario sabor del jamón curado al aire que se elaboraba en los alrededores de la ciudad de Parma, en Italia, y después de la batalla de Trebbia, en el año 217 a.C., Aníbal el Conquistador fue hospedado en Parma, donde degustó el Prosciutto.

Producción: Los jamones se elaboran con las patas traseras de cerdos de un peso mínimo de 150 kilos, nacidos, criados y sacrificados en Italia. Los perniles frescos se salan primero a mano y se refrigeran durante unos 100 días en cámaras de humedad controlada. A continuación, los jamones se trasladan a grandes salas en las que la regulación de la corriente de aire es muy importante. Después de 3 meses, los jamones se trasladan a las «bodegas», donde completan su envejecimiento. Al final del periodo de envejecimiento, que es de un mínimo de 12 meses, el jamón ha perdido el 28% de su peso inicial y ha adquirido su atractivo y delicado aroma. Sólo entonces los jamones están listos para el sello oficial de certificación: la marca al fuego con la Corona Ducal.

Gastronomía: El Prosciutto di Parma DOP debe cortarse en lonchas finas como el papel, con un poco de grasa alrededor del borde, que presume de su sabor distintivo. La grasa es lo que hace que el Prosciutto di Parma DOP sea único. Este jamón es perfecto para comerlo solo, con pan o con melón. La característica distintiva del jamón de Parma reside en su alto contenido en proteínas: la riqueza en aminoácidos libres, que depende de los procesos de curación, confiere a este alimento una digestibilidad global muy elevada. Maridaje sugerido: Prosecco, Arneis.

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