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Suplementos para bajar de peso

No hay estudios que hayan examinado el uso de suplementos para bajar de peso distintos de los suplementos de fibra en niños y adolescentes. Sin embargo, en Estados Unidos, el 11% de los adolescentes de entre 14 y 19 años han utilizado suplementos para adelgazar a lo largo de su vida,3 lo que es comparable al uso de los adultos. Las ventas de suplementos para adelgazar, el segmento de más rápido crecimiento de la industria de los suplementos dietéticos, aumentan a un ritmo del 10% al 20% anual.4 Los pacientes consideran que los suplementos son naturales y se supone que son más seguros que los medicamentos con receta. Además, representan alternativas a los intentos fallidos de pérdida de peso con el uso de enfoques más convencionales.

La mayoría de los suplementos para la pérdida de peso incluyen múltiples componentes, a menudo más de 10. En la Tabla 1 se presentan los ingredientes comunes de los suplementos para la pérdida de peso clasificados por su mecanismo de acción.4

La mayoría de los suplementos para la pérdida de peso no han demostrado claramente su eficacia ni su seguridad, ni siquiera en adultos, y muchos se han asociado a efectos adversos graves.5 Además, los múltiples componentes de los suplementos para la pérdida de peso crean la posibilidad de que se produzcan interacciones, tanto entre los ingredientes como con los medicamentos que se toman simultáneamente. Además, muchos componentes, como los extractos de hierbas, contienen múltiples ingredientes potencialmente activos. Aunque se demuestre que los componentes individuales de un producto para adelgazar son seguros, la combinación de los mismos podría no serlo.6 Se ha descubierto que muchos suplementos están contaminados con ingredientes nocivos7 o están mal etiquetados en cuanto a los ingredientes reales del suplemento.

Los suplementos para adelgazar se anuncian y difunden ampliamente en Internet, aunque muchos de ellos tienen pocos o ningún dato que respalde las afirmaciones y algunos, como el dinitrofenol, son potencialmente mortales.8 Son muy pocos los suplementos que demuestran su eficacia clínica, y no hay pruebas más allá de toda duda razonable de que ningún suplemento dietético específico sea eficaz para la reducción del peso corporal a largo plazo. La efedra y los productos que contienen efedrina han demostrado su eficacia a corto plazo para los adultos9; sin embargo, desde abril de 2004, su venta está prohibida en los Estados Unidos debido a la preocupación por los efectos adversos graves y el aumento del riesgo de síntomas psiquiátricos, autonómicos o gastrointestinales y palpitaciones del corazón.5 Citrus aurantium -una hierba que contiene sinefrina, un agonista α-adrenérgico simpático similar a la efedrina- se utiliza ahora habitualmente como sustituto de la efedra en los suplementos para perder peso.10 Sin embargo, el naranjo amargo no demostró ningún beneficio estadísticamente significativo para la pérdida de peso (P > .05)10 y, además de los efectos adversos notificados con la efedrina, también puede causar fotosensibilidad e interactuar con ciertos fármacos, aumentando su concentración.4

Existen algunas pruebas del beneficio del picolinato de cromo, el quitosano, el ácido linoleico conjugado (CLA), el ácido hidroxicítrico, el piruvato y los suplementos de fibra en adultos. Aunque el picolinato de cromo parece tener un pequeño efecto de reducción de peso11 , se han notificado varios casos de rabdomiólisis o insuficiencia renal en pacientes que tomaban cromo, lo que plantea dudas sobre su seguridad. Hay algunas pruebas de que el quitosano es más eficaz que el placebo en el tratamiento a corto plazo de la obesidad, pero los resultados obtenidos en ensayos de alta calidad indican que el efecto del quitosano en el peso corporal es mínimo y es poco probable que tenga importancia clínica.12 El ácido linoleico conjugado parece atenuar el aumento del peso y la grasa corporal en varios modelos animales; sin embargo, los resultados de 13 ensayos clínicos en humanos encontraron pocas pruebas que demostraran que el CLA reduce el peso corporal y sugirieron que podría tener efectos adversos en la salud humana a través de la redistribución del depósito de grasa.13 Varios estudios realizados con Garcinia cambogia en sujetos adultos con sobrepeso y obesidad son inconsistentes y arrojan resultados contradictorios.14 Aunque se ha informado de que el piruvato reduce la masa de grasa corporal y el porcentaje de grasa corporal,15 la evidencia es débil.

No se han realizado estudios de suplementos para la pérdida de peso, aparte de los suplementos de fibra, en niños. La ingesta de fibra dietética se asocia de forma inversa con el peso corporal, la grasa corporal y el índice de masa corporal.16 Sus mecanismos de reducción de peso incluyen la promoción de la saciedad, la disminución de la absorción de macronutrientes y la alteración de la secreción de hormonas intestinales. La ingesta media de fibra en Norteamérica es inferior a la mitad de los niveles recomendados. Aunque aumentar el consumo de fibra (p. ej., frutas, verduras, cereales integrales, legumbres) con la dieta es un paso importante para frenar la epidemia de obesidad, también debería considerarse la adición de suplementos de fibra. El glucomanano, una fibra dietética soluble y muy viscosa derivada de la raíz de la planta konjac, puede promover la pérdida de peso en individuos con sobrepeso y obesidad y mejorar los parámetros de lípidos y lipoproteínas y el estado glucémico17 con mínimos efectos secundarios gastrointestinales. Aunque existen pocos datos sobre el psilio para la reducción de peso, se ha demostrado que mejora la homeostasis de la glucosa y el perfil de lípidos y lipoproteínas en niños obesos.18 La inulina (procedente de la raíz de la achicoria) se está vendiendo en muchas tiendas convencionales como suplemento de fibra, incluso para su uso en niños; sin embargo, no se ha estudiado su efecto reductor de peso.