Es esa época del semestre -tiempo de exámenes- y estoy recibiendo muchas preguntas de mis alumnos por correo electrónico. Una de las preguntas más comunes es cómo diferenciar la hipótesis de la evolución multirregional de la hipótesis de la salida de África.
Así que voy a publicar una versión resumida para ayudar al estudio.
El problema
Para empezar, ambas hipótesis tratan de explicar la evolución de los humanos actuales a partir de nuestros ancestros del Pleistoceno. La diferencia entre las hipótesis estriba en qué pueblos del Pleistoceno fueron nuestros antepasados y cuáles no.
Ambas hipótesis tienen que dar cuenta del mismo conjunto de hechos básicos:
- Los humanos salieron por primera vez de África y establecieron poblaciones en otras partes del mundo (primero el sur de Asia, China y Java, y más tarde Europa) hace 1,8 millones de años.
- Los humanos de hoy en día son bastante diferentes anatómica y conductualmente de las personas arcaicas (es decir, la mayoría de los humanos de antes de 40.000 años) en cualquier parte del mundo. Las personas recientes se llaman humanos «modernos».
- Las poblaciones humanas actuales son genéticamente muy similares entre sí.
- Las poblaciones africanas actuales son más diversas genéticamente que las poblaciones de otras partes del mundo.
- Los seres humanos actuales de Europa y Asia comparten algunos rasgos con los antiguos pueblos arcaicos que vivían en esos lugares antes de hace 40.000 años.
Los antropólogos consideran muchas más fuentes de evidencia detalladas sobre los orígenes humanos, pero muchas fuentes de evidencia caen en una o más de estas categorías básicas. Esta combinación de hechos es un poco desconcertante, y ambas hipótesis las explican de forma un poco diferente.
Fuera de África
Según la hipótesis de Fuera de África, los primeros humanos que salieron de África hace 1,8 millones de años se dividieron en varias especies diferentes durante el Pleistoceno. Las especies, por supuesto, se definen por el aislamiento reproductivo, por lo que la evolución de estas varias especies de humanos fue separada. Los humanos arcaicos fósiles que encontramos en todo el Viejo Mundo pertenecían a estas varias especies, pero sólo una rama de este antiguo árbol genealógico podía dar lugar a la humanidad actual.
Esta rama era africana. El origen de los humanos modernos en África explica por qué los africanos actuales son más variables genéticamente que otras poblaciones — fueron la primera población humana en expandirse, y otras poblaciones (como las de Europa y Asia) se fundaron más tarde. El origen reciente explica por qué las poblaciones humanas actuales son genéticamente similares — no han tenido tiempo de divergir mucho.
Los parecidos con los humanos arcaicos en algunas personas modernas se explican o bien como resultado de una evolución paralela — la misma selección en el mismo lugar lleva a rasgos similares — o como resultado de ligeras contribuciones genéticas de los humanos arcaicos a las poblaciones actuales.
Evolución multirregional
Según la hipótesis de la evolución multirregional, los primeros humanos que salieron de África hace 1,8 millones de años nunca se dividieron en especies diferentes. En cambio, estas poblaciones siempre intercambiaron genes entre sí a través del flujo genético recurrente. En la actualidad, formamos parte de esta misma especie, que ha evolucionado enormemente con el paso del tiempo hasta alcanzar una morfología y un comportamiento muy diferentes a los de los primeros humanos.
Las escasas diferencias genéticas entre las poblaciones humanas son el resultado de una historia de flujo de genes entre poblaciones antiguas. Nuestra morfología y comportamiento actuales han cambiado mucho respecto a los humanos arcaicos debido a la selección natural en una población humana global. Las similitudes entre los humanos arcaicos y los modernos en algunas partes del mundo son el resultado de la ancestralidad.
La mayor variación genética dentro de África es una consecuencia del mayor tamaño de la población africana, de la mayor diversidad ecológica y de la selección local, o de ambas cosas. Estos factores dieron a África un papel dominante en la ascendencia de la población humana actual.
Actualización (2018-03-03): Este post sigue recibiendo muchas visitas de estudiantes de todo el mundo. Se publicó por primera vez en 2005, y la ciencia ha cambiado mucho desde entonces. Ahora tenemos pruebas de ADN antiguas de los neandertales, de los primeros humanos modernos de Europa y un puñado de muestras antiguas de África. Esto ha cambiado sustancialmente el panorama desde principios de siglo. En la ciencia actual, la distinción «multirregional frente a fuera de África» no es realmente válida.
Los humanos modernos se originaron como una población dentro de África, con una aportación sustancial de diversas poblaciones africanas del Pleistoceno Medio. Algunos científicos describen ese proceso evolutivo temprano como «evolución multirregional dentro de África». No es una descripción injusta, aunque la presencia de poblaciones de homínidos muy primitivos como el H. naledi durante el origen de los humanos modernos hace que no esté claro qué parte de África estaba ocupada por los ancestros humanos modernos.
Antes de hace 100.000 años, hubo intercambios genéticos entre África y Eurasia, que dejaron marcas de introgresión en los genomas de los neandertales.
Los humanos modernos actuales de Eurasia derivan la mayor parte de su ascendencia de una población con cuello de botella que existía antes de hace 70.000 años. Esta población se había originado a partir de ancestros africanos en los últimos 150.000 años, pero aún no se sabe dónde vivía durante la época del cuello de botella. Al extenderse por Asia, los descendientes de esta población con cuello de botella se mezclaron con los neandertales y con otra población humana arcaica, los denisovanos. Las poblaciones humanas modernas que finalmente llegaron a Asia, Australia, América y Europa serían todas portadoras de una pequeña fracción de genes neandertales.
Algunos científicos describen el panorama actual como un escenario de evolución multirregional, otros lo describen como un escenario fuera de África, y otros lo describen como una mezcla o un punto intermedio entre los dos.
En cualquier caso, el panorama más detallado que tenemos hoy en día muestra que las contradicciones planteadas por los conjuntos de datos de la década de 1990 podrían, de hecho, resolverse en una sola imagen de los orígenes humanos. Los humanos tienen una baja variación genética en la actualidad, y esta variación es mayor en África, y mucho menor en otras partes del mundo. Esto demuestra que la mayoría de los ancestros humanos modernos vivían en una pequeña población dentro de África.
Al mismo tiempo, los humanos modernos de otras partes del mundo muestran algunas similitudes esqueléticas y una pequeña proporción de similitudes genéticas con poblaciones humanas arcaicas anteriores de esas zonas, incluidos los neandertales. Los datos actuales del ADN antiguo y de los genomas completos de las personas vivas muestran que todos estos hechos forman parte de una sola imagen. Los antropólogos siguen trabajando para comprobar las hipótesis sobre cómo y por qué evolucionaron estas poblaciones.