Foto: Masterfile
¿Alguna vez has querido el alegre sabor de las patatas sin la culpa? La solución son las alcachofas.
También llamadas alcachofas de Jerusalén, las alcachofas son una hortaliza de raíz con una piel dura y oscura, un interior blanco y almidonado y un sabor muy parecido al de la patata. Las alcachofas son una superestrella en lo que respecta a la salud intestinal. Estas pequeñas raíces están repletas de inulina, una fibra dietética no digerible con fuertes propiedades prebióticas. La inulina contiene fructanos, que son el alimento de las bacterias beneficiosas del intestino. Al alimentar a los soldados intestinales buenos, es posible inhibir el crecimiento de las bacterias dañinas. Las alcachofas también desempeñan un papel en la prevención del cáncer de colon. Los estudios demuestran que los subproductos creados durante el proceso de fermentación de la fibra dietética inulina, suprimen y bloquean el crecimiento de células tumorales cancerosas en el colon.
Parte del beneficio anticancerígeno de las alcachofas podría ser que promueve una actividad intestinal saludable y regular. Los altos niveles de inulina no digerible crean volumen y aumentan el contenido de agua en las heces, manteniendo nuestros intestinos regulares y saludables.
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Aquí hay cinco razones más para enamorarse de las alcachofas:
1. Las alcachofas pueden ayudar a reducir la presión arterial. Los altos niveles de inulina evitan la digestión y llegan a la parte inferior del intestino para alimentar a las bacterias buenas que allí residen. Los estudios demuestran que alimentar la microflora autóctona y alejar las bacterias malas es una parte importante del tratamiento y la prevención de la hipertensión.
2. Las alcachofas tienen un alto contenido de potasio. Una porción de una taza de alcachofas contiene 643 mg de potasio, que es esencial para la salud en general y puede ayudar a reducir las enfermedades del corazón. Aumentar el potasio en la dieta, además de reducir el exceso de sodio, es especialmente beneficioso para las personas con riesgo de padecer hipertensión arterial.
3. Comer alcachofas puede reducir el colesterol en sangre. Además de normalizar los niveles de triglicéridos en sangre, estas pequeñas verduras afectan a la forma en que el cuerpo metaboliza las grasas gracias a sus altos niveles de probióticos.
4. ¡Una taza de alcachofas te proporciona una cuarta parte de tu hierro diario! Tendrías que comer tres onzas de carne roja para obtener la misma cantidad de hierro. La alcachofa es una forma estupenda de aumentar la ingesta de hierro, sobre todo porque no tiene grasa y sólo tiene 109 calorías por taza. El hierro es un componente esencial de las proteínas que intervienen en el suministro de oxígeno a todas y cada una de las células del cuerpo. Una deficiencia de hierro limita la entrega de oxígeno a las células, lo que resulta en fatiga y disminución de la inmunidad.
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5. Las alcachofas tienen un alto contenido en proteínas. Esta maravillosa raíz no sólo contiene más proteínas que la mayoría de las otras hortalizas de raíz, sino que es particularmente alta en los aminoácidos esenciales que contienen azufre: taurina, metionina, homocisteína y cisteína. Estos aminoácidos que contienen azufre son esenciales para mantener la flexibilidad del tejido conectivo, así como para permitir que el hígado lleve a cabo la desintoxicación. Prueba este guiso casero para añadir estos beneficios saludables de las alcachofas a tu vida:
Foto: Julie Daniluk
Receta de estofado de alcachofas de venado
Esta es una de las recetas favoritas de mi marido, ya que le recuerda al estofado que hacía su madre en los fríos días de otoño del norte de Ontario. Su madre era maestra, y reunía estos ingredientes rápidamente por la mañana y luego los ponía en una olla de cocción lenta. Cuando llegaba a casa, la casa olía sencillamente deliciosa. No sabía lo bueno que era para él también.
Ingredientes:
2 cucharadas (30 mL) de aceite de oliva virgen extra
2 tazas (500 mL) de cebollas rojas, picadas
3 dientes de ajo, picados
2 tazas (500 mL) de alcachofas, picadas
2 tazas (500 mL) de zanahorias, picadas
1 cucharadita (5 mL) de sal marina rosa o gris
1 libra (454 g) de carne de venado o ternera para guisar
1 cuarto de galón (1 L) de caldo de verduras
1 taza (250 mL) de agua
2 cucharadas (30 mL) de romero fresco, picado
Direcciones:
1. A fuego medio-alto, rehogar el aceite, la cebolla, el ajo, las alcachofas, las zanahorias y la sal durante 5-7 minutos.
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2. Añadir la carne, el caldo, el agua y el romero. Llevar a un ligero hervor, luego reducir el fuego a bajo.
3. Tapar y cocinar a fuego lento durante 45 minutos o más.
Rendimiento: Rinde 6 raciones
La nutricionista Julie Daniluk es la presentadora de Healthy Gourmet en la cadena Oprah Winfrey Network (OWN), un reality show de cocina que analiza la actual batalla entre el sabor y la nutrición. Su primer libro, Meals that Heal Inflammation (Comidas que curan la inflamación), aconseja alimentos libres de alergias que saben muy bien y ayudan al cuerpo en el proceso de curación. Consulte más recetas increíbles y consejos de nutrición en juliedaniluk.com.
Vea a Julie en Facebook en Julie Daniluk Nutrition y en Twitter @juliedaniluk