Efecto en el cerebro
Se cree que el problema del cromosoma 15 altera el desarrollo y el funcionamiento normal de una parte del cerebro llamada hipotálamo.
El hipotálamo desempeña un papel en muchas de las funciones del cuerpo, como la producción de hormonas y la ayuda para regular el apetito. Un mal funcionamiento del hipotálamo puede explicar algunos de los rasgos típicos del síndrome de Prader-Willi, como el retraso en el crecimiento y el hambre persistente.
Los estudios que utilizan tecnología avanzada de imágenes cerebrales han demostrado que, después de comer, las personas con síndrome de Prader-Willi tienen niveles muy elevados de actividad eléctrica en una parte del cerebro conocida como córtex frontal. Esta parte del cerebro está asociada con el placer físico y la sensación de satisfacción.
Es posible que las personas con síndrome de Prader-Willi encuentren el acto de comer inmensamente gratificante, como un subidón inducido por las drogas, y busquen constantemente comida para alcanzar ese subidón.
Otra teoría es que en el síndrome de Prader-Willi, el hipotálamo no puede juzgar el nivel de comida en el cuerpo tan bien como lo hace normalmente. Esto significa que una persona con el síndrome siempre siente hambre, independientemente de la cantidad de comida que ingiera.