Como verbo transitivo, el acto de puntear implica cubrir un área con puntos. Lo que me viene a la mente es una técnica que requiere mucho tiempo, realizada con una pluma técnica y tinta (normalmente negra), en la que se dibuja una imagen punto a punto. (También se puede puntear el vidrio, una placa de grabado, una colcha o incluso una pared interior.)
La imagen resultante no contiene líneas. Es una colección de puntos, colocados estratégicamente para sugerir formas, figuras, contraste y profundidad. Se deja que el ojo del espectador complete la imagen, una propuesta que rara vez falla.
El punteado es también el precursor manual de los puntos Benday y los medios tonos. (Para los más jóvenes, se trata de herramientas de imagen gráfica empleadas antes de la aparición del píxel en el ordenador.)
Técnica similar
El puntillismo es un pariente cercano del punteado, en el que el artista, utilizando pinceles y diferentes colores de pintura, crea una composición entera a base de puntos.
Como sustantivo en este caso, el punteado es lo que se ve, y es el resultado final de alguien que utiliza el punteado como verbo.