Rumen

Los microbios del reticulorumen incluyen bacterias, protozoos, hongos, arqueas y virus. Las bacterias, junto con los protozoos, son los microbios predominantes y, en masa, representan el 40-60% de la materia microbiana total del rumen. Se clasifican en varios grupos funcionales, como los tipos fibrolíticos, amilolíticos y proteolíticos, que digieren preferentemente carbohidratos estructurales, carbohidratos no estructurales y proteínas, respectivamente. Los protozoos (40-60% de la masa microbiana) obtienen sus nutrientes a través de la fagocitosis de otros microbios, y degradan y digieren los carbohidratos del alimento, especialmente el almidón y los azúcares, y las proteínas. Aunque los protozoos no son esenciales para el funcionamiento del rumen, su presencia tiene efectos pronunciados. Los hongos ruminales representan sólo el 5-10% de los microbios y están ausentes en las dietas pobres en fibra. A pesar de su bajo número, los hongos siguen ocupando un nicho importante en el rumen porque hidrolizan algunos enlaces de éster entre la lignina y la hemicelulosa o la celulosa, y ayudan a descomponer las partículas de la digesta. Las arqueas del rumen, aproximadamente el 3% del total de microbios, son en su mayoría metanógenos autótrofos y producen metano a través de la respiración anaeróbica. La mayor parte del hidrógeno producido por las bacterias, protozoos y hongos es utilizada por estos metanógenos para reducir el dióxido de carbono a metano. El mantenimiento de una baja presión parcial de hidrógeno por parte de los metanógenos es esencial para el buen funcionamiento del rumen. Los virus están presentes en números desconocidos y no contribuyen a ninguna actividad de fermentación o respiración. Sin embargo, lisan a los microbios, liberando su contenido para que otros microbios lo asimilen y fermenten en un proceso llamado reciclaje microbiano, aunque el reciclaje a través de las actividades depredadoras de los protozoos es cuantitativamente más importante.

Los microbios en el reticulorumen finalmente fluyen hacia el omaso y el resto del canal alimentario. En condiciones normales de fermentación, el entorno del reticulorumen es débilmente ácido y está poblado por microbios adaptados a un pH entre 5,5 y 6,5 aproximadamente; como el abomaso es fuertemente ácido (pH 2 a 4), actúa como una barrera que mata en gran medida la flora y la fauna del reticulorumen a medida que fluyen hacia él. Posteriormente, la biomasa microbiana es digerida en el intestino delgado y las moléculas más pequeñas (principalmente aminoácidos) son absorbidas y transportadas en la vena porta hasta el hígado. La digestión de estos microbios en el intestino delgado es una fuente importante de nutrición, ya que los microbios suelen aportar entre el 60 y el 90% de la cantidad total de aminoácidos absorbidos. En dietas pobres en almidón, también proporcionan la fuente predominante de glucosa absorbida del contenido del intestino delgado.

Acidosis ruminal: En el ganado la acidosis ruminal se caracteriza por la disminución del pH sanguíneo y del bicarbonato debido a la sobreproducción de D-lactato ruminal.Puede aparecer como una acidosis ruminal aguda debido a la acumulación de ácido láctico hasta una acidosis subaguda debido a la acumulación de AGV en el rumen, aunque la acidosis aguda es más fatal que la subaguda.La disminución de la población de protozoos ciliados del líquido ruminal es una característica común de ambas acidosis y puede ser un buen indicador de la acidosis ruminal. La acidosis en el rumen se produce cuando las vacas consumen una cantidad excesiva de carbohidratos no estructurales de rápida fermentación y dietas a base de cereales con bajo contenido en fibra. Esto conduce a la rápida fermentación de los sustratos orgánicos que contribuyen a la formación masiva de AGV y ácidos lácticos que conducen a un pH más bajo y las reacciones posteriores por los microbios del rumen.

Diferencias importantes entre las dos formas clínicas de acidosis: