Un punto de respuesta de seguridad pública (PSAP), a veces llamado «punto de acceso de seguridad pública» es un centro de llamadas donde se terminan las llamadas de emergencia (como policía, bomberos, ambulancia) iniciadas por cualquier abonado de telefonía móvil o fija. También puede ocurrir que cuando se marca el 112, los operadores de telefonía móvil o de red implementen una lógica para dirigir la llamada a la comisaría de policía más cercana. Es un centro de llamadas en casi todos los países, incluidos Canadá y Estados Unidos, responsable de responder a las llamadas a un número de teléfono de emergencia para la policía, los bomberos y los servicios de ambulancia. Los operadores telefónicos capacitados también suelen ser responsables de despachar estos servicios de emergencia. La mayoría de los PSAP son capaces de localizar a las personas que llaman a través de teléfonos fijos, y muchos de ellos también pueden gestionar la localización de teléfonos móviles (a veces denominada fase II de localización), cuando la compañía de telefonía móvil dispone de un sistema de localización de terminales. Algunos también pueden utilizar la difusión de voz, que permite enviar mensajes de voz a muchos números de teléfono a la vez, con el fin de alertar a la gente de una emergencia local, como un derrame químico.

Punto de respuesta de seguridad pública en Cracovia, Polonia

En Canadá y los Estados Unidos, el condado o una gran ciudad suele encargarse de esta responsabilidad. Como división de un estado estadounidense, los condados suelen estar obligados a prestar este y otros servicios de emergencia incluso dentro de los municipios, a menos que el municipio opte por no hacerlo y tener su propio sistema, a veces junto con una jurisdicción vecina. Si una ciudad opera su propio PSAP, pero no su propio servicio de emergencia particular (por ejemplo, la policía de la ciudad pero los bomberos del condado), puede ser necesario retransmitir la llamada al PSAP que sí maneja ese tipo de llamada. En EE.UU. se exige a todas las compañías telefónicas, incluidas las de telefonía móvil, que puedan localizar a las personas que llaman, pero no existe ninguna ley federal que obligue a los PSAP a recibir dicha información.

Centro de Respuesta de Seguridad Pública II en el Bronx, Nueva York

En EE.UU. hay unos 6.100 PSAP primarios y secundarios. El personal que trabaja en los PSAP puede ser miembro con derecho a voto de la Asociación Nacional de Números de Emergencia (NENA). Los despachadores de emergencias que trabajan en los PSAP pueden certificarse con la National Academies of Emergency Dispatch (NAED), y un PSAP puede convertirse en un Centro de Excelencia Acreditado por la NAED.

Cada PSAP tiene un número de teléfono «real» al que se llama cuando se marca el número de emergencia (911). El operador de telecomunicaciones es responsable de asociar todos los números de teléfono fijo con el PSAP más aplicable (a menudo el más cercano), de modo que cuando se marca el número de emergencia, la llamada se dirige automáticamente al PSAP más adecuado. Los PSAP pueden estar sujetos a cambios, incluyendo nueva información de contacto y cambios en el área de cobertura. Existen productos comerciales que pretenden seguir el ritmo de estos cambios y permiten al operador de telecomunicaciones asociar los números con el PSAP correspondiente en función de la dirección física asociada a ese número.

En otros países, esto es responsabilidad de otros tipos de gobierno local, y la configuración particular de la red telefónica dicta cómo se gestionan estas llamadas.

Ahora también existe la posibilidad de responder a los mensajes de texto en algunos PSAP, lo que resulta útil en zonas en las que la débil intensidad de la señal debida a la distancia del emplazamiento celular más cercano provoca una recepción marginal, lo que provoca el bloqueo o la caída de las llamadas. Dado que los mensajes SMS sólo requieren un instante para ser enviados, un breve pico en la propagación de la radio (por ejemplo, debido a un cambio en la cobertura de las nubes) es a menudo suficiente para enviar un mensaje. Los mensajes de texto también son útiles para los sordos o los discapacitados del habla, ya que no requieren un dispositivo TTY.

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