El síndrome del túnel tarsiano, también conocido como STC o neuralgia tibial posterior, es un trastorno del pie que, a pesar de ser una afección relativamente benigna, provoca un dolor importante. En muchos casos, el dolor, el ardor, el hormigueo y el entumecimiento derivados del síndrome del túnel tarsiano pueden reducirse con éxito e incluso eliminarse mediante fisioterapia. Sin embargo, a veces es necesario recurrir a la cirugía.

Rehabilitación no quirúrgica para el STC

Antes de considerar la posibilidad de una intervención quirúrgica para el síndrome del túnel tarsiano, se intenta la terapia física. Dicha terapia suele consistir en dos o tres sesiones terapéuticas semanales durante unas 6 semanas, aunque la duración del tratamiento la determina el médico prescriptor. Tras una evaluación física exhaustiva, se diseña un programa de fisioterapia para satisfacer las necesidades específicas de cada paciente.

La fisioterapia suele incluir ejercicios para estirar y fortalecer los músculos del pie y el tobillo, la aplicación de calor o hielo, masajes, hidroterapia y terapia con ultrasonidos. También se proporciona un programa de ejercicios detallados para que el paciente pueda reforzar el tratamiento en casa. Al final del curso de fisioterapia, el terapeuta y el médico volverán a evaluar el estado del paciente para valorar si se requiere más terapia o si es necesaria una intervención quirúrgica.

Rehabilitación después de la cirugía del STC

Cuando la fisioterapia no consigue aliviar el dolor asociado al síndrome del túnel tarsiano, puede realizarse una cirugía para aliviar la presión sobre el nervio tibial. Inmediatamente después de este procedimiento quirúrgico, la pierna afectada debe mantenerse elevada y no debe soportar peso durante al menos 2 semanas. Como parte necesaria de la curación posquirúrgica, la rehabilitación física se inicia lo antes posible. Durante las semanas de rehabilitación, el tratamiento puede consistir en una combinación de algunos o todos los siguientes:

  • Ejercicios para mejorar el equilibrio
  • Ejercicios para estirar y fortalecer los músculos y tendones
  • Hidroterapia
  • Ultrasonido
  • Masaje
  • Aplicación de hielo o calor

La recuperación completa de la cirugía del síndrome del túnel tarsiano puede tardar de 3 a 6 meses, dependiendo del estado de cada paciente. En algunos casos, se pueden prescribir y fabricar aparatos ortopédicos o tobilleras a medida para proporcionar apoyo adicional.

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