Hasta el 90 por ciento de la población general tiene un «ombligo interno», lo que deja al otro 10 por ciento con un ombligo externo. Aunque algunos quieren hacer creer que un ombligo fuera es el resultado de la forma en que se cortó el cordón umbilical, esto no es cierto. Conozca las causas exactas de un ombligo salido, y mucho más.

¿Qué causa un ombligo salido?

Hay algunas cosas que pueden suceder para dar lugar a un ombligo salido. Una hernia umbilical puede causar esto cuando los músculos abdominales débiles no se fusionan correctamente. Por lo general, estos se curan por sí mismos y no requieren ninguna acción de su parte. Otra posibilidad es el exceso de tejido cicatricial que hace que el ombligo sobresalga del vientre. No culpe al médico; a veces, estas cosas simplemente ocurren.

¿Son normales los outies?

Los outies son completamente normales, aunque son mucho menos comunes. Los outies no son el resultado de un cuidado inadecuado del muñón del cordón umbilical; simplemente ocurren en las circunstancias adecuadas. Considéralo un rasgo único de tu hijo y nada más. Sin embargo, si notas que la zona está enrojecida o que sale una secreción, podría ser un signo de infección. Hable con su pediatra si su hijo presenta alguno de estos síntomas, especialmente si van acompañados de fiebre.

¿El ombligo salido requiere cirugía?

Un ombligo salido no requiere absolutamente ninguna acción por su parte, ya que es completamente normal. Sin embargo, si alguien no está satisfecho con la apariencia de su ombligo y está interesado en cambiarlo, entonces se puede realizar una cirugía estética común, llamada umbilicoplastia. Hay un viejo cuento que dice que pegar una moneda sobre el ombligo convertirá un ombligo en un ombligo. Desgraciadamente, esto no es cierto.

Debe consultar a su pediatra si sospecha de algo grave, pero en general un ombligo salido es sano y normal. Sólo es poco común. Un poco de tejido cicatrizal extra puede causar mucha preocupación, pero tenga la seguridad de que un ombligo interior, exterior o algo intermedio no es nada que temer.

Foto: You Tube

Categorías: Salud infantilSalud & Bienestar

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