Un buque de exploración del gobierno de Estados Unidos tropezó con los restos de un barco construido hace casi 200 años mientras probaba drones submarinos en el Golfo de México a principios de este mes. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica dijo que la tripulación del Okeanos Explorer encontró el naufragio el 16 de mayo.
El naufragio apareció inesperadamente en el sonar de un vehículo operado a distancia, el Deep Discoverer, según un resumen del descubrimiento publicado por la Oficina de Exploración e Investigación Oceánica de la agencia. La tripulación del Okeanos Explorer se puso en contacto con los arqueólogos marinos para ver una transmisión en vivo del naufragio.
Los expertos estimaron que el barco tenía aproximadamente 124 pies de largo y fue construido a mediados del siglo XIX, basándose en cómo se construyó el barco. El barco era un velero de madera con revestimiento de cobre en la parte inferior del casco.
Los expertos no pudieron determinar la nacionalidad del barco a partir de lo que vieron. Aunque pudieron estimar cuándo se construyó el barco, podría haber estado en uso durante décadas antes de que se hundiera.
Algunas de las maderas del barco parecían carbonizadas, lo que, según la agencia, podría significar que un incendio casi engulló el barco antes de que se hundiera. Ese escenario también podría explicar por qué había una falta de posesiones personales y artefactos de las cubiertas, aparejos y trabajos superiores del barco.
No se extrajo nada del naufragio para su posterior análisis. El Okeanos Explorer estuvo en el Golfo durante 12 días y atracó en Florida el 24 de mayo.