Más de mil swingers se dirigen a Las Vegas en un intento de batir el récord de la mayor orgía de la «historia de la humanidad».
Menage Life, una organización para «personas sexualmente libres», está organizando el escandaloso evento que se celebrará en la Ciudad del Pecado el sábado 2 de junio.
Los participantes pueden «jugar» sólo con su pareja, o con otras personas siempre que haya «consentimiento mutuo».
Las entradas para el gang bang cuestan 148 libras por pareja y sólo 18 libras para una mujer sola. Los hombres solos tienen prohibido unirse a la diversión.
«Esperamos más de 1.000 personas para este monumental evento», dijo la empresa en su presentación. «Al fin y al cabo, esto es Sin City».
El evento forma parte de un festival sexual de cuatro días -llamado Sin City 8- que incluirá unas «Olimpiadas de zorras», talleres de bondage, demostraciones de juguetes sexuales y una fiesta en la piscina con temática de conejitos en un homenaje a Hugh Hefner de Playboy.
El récord actual de la mayor orgía del mundo está en 500 personas (250 parejas), establecido en Japón en 2007, pero Menage Life cree que «hará saltar esa cifra por los aires».
«Sin City 8 es una toma de posesión de un hotel de Las Vegas 100% kink con fiestas en la piscina, noches temáticas, salas de juego, tiendas de juegos sexuales, mazmorras y mucho más», promete la página web del evento.
El intento de batir el récord de orgía está reservado para que tenga lugar en el Embassy Suites, en la calle Swenson, entre las 17:00 y las 19:00 horas.
Sin embargo, la página web advierte a los posibles participantes: «Cualquiera que viole el consentimiento de otro huésped será expulsado inmediatamente junto con todo su grupo.»
Agrega que todos los asistentes recibirán condones, lubricante, toallas de mano, desinfectante de manos y «botín sexy» de cortesía.
«Nos atenemos a las normas más estrictas para crear un entorno íntimo y acogedor para ti», añade el sitio web.
Todos los participantes deben mostrar un documento de identidad con fotografía y firmar una renuncia sobre la «política de consentimiento establecida» del evento antes de poder entrar.