El burnout de los médicos, un síndrome relacionado con el trabajo que implica agotamiento emocional, despersonalización y una sensación de menor realización personal, es frecuente a nivel internacional. Las tasas de síntomas de burnout que se han asociado con efectos adversos sobre los pacientes, el personal sanitario, los costes y la salud de los médicos superan el 50% en estudios realizados tanto en médicos en formación como en médicos en ejercicio. Este problema representa una crisis de salud pública con repercusiones negativas para los médicos, los pacientes y las organizaciones y sistemas sanitarios. Los factores que impulsan esta epidemia tienen su origen en gran medida en las organizaciones y sistemas sanitarios e incluyen una carga de trabajo excesiva, procesos de trabajo ineficientes, cargas administrativas, conflictos entre el trabajo y el hogar, falta de información o control para los médicos con respecto a las cuestiones que afectan a su vida laboral, estructuras de apoyo organizativo y cultura de liderazgo. Los factores individuales de los médicos también juegan un papel, con tasas más altas de agotamiento comúnmente reportadas en las mujeres y los médicos más jóvenes. Las soluciones eficaces se ajustan a estos factores. Por ejemplo, los esfuerzos organizativos, como las modificaciones de la práctica desarrolladas a nivel local y el aumento del apoyo al trabajo clínico, han demostrado ser beneficiosos para reducir el agotamiento. Las soluciones centradas en el individuo, como la reducción del estrés basada en la atención plena y los programas en grupos pequeños para promover la comunidad, la conexión y el significado, también han demostrado ser eficaces. Independientemente del enfoque específico que se adopte, el problema del agotamiento de los médicos se aborda mejor cuando se considera una responsabilidad compartida tanto de los sistemas sanitarios como de los médicos individuales. Aunque nuestra comprensión del burnout médico ha avanzado considerablemente en los últimos años, siguen existiendo muchas lagunas en nuestro conocimiento. Se necesitan estudios longitudinales de los efectos del burnout y del impacto de las intervenciones tanto en el burnout como en sus efectos, así como estudios de soluciones efectivas implementadas en combinación. Para que la medicina cumpla su misión para los pacientes y para la salud pública, todas las partes interesadas en la prestación de asistencia sanitaria deben trabajar juntas para desarrollar e implementar remedios eficaces para el agotamiento de los médicos.