Cuando se trata de garantizar que su ser querido reciba el mejor apoyo y los mejores servicios, es fundamental comprender que los cambios cognitivos, como el delirio y la demencia, requieren tantos cuidados como las afecciones físicas, como las enfermedades cardíacas y la hipertensión arterial.

Los problemas cognitivos pueden afectar a la capacidad de una persona mayor para pensar, razonar o recordar, y son mucho más frecuentes a medida que envejecemos. De hecho, alrededor de un tercio de los ancianos que llegan a las salas de urgencias de los hospitales sufren un episodio de delirio. Y 1 de cada 6 mujeres y 1 de cada 10 hombres después de los 55 años desarrollarán demencia.

Para apoyar mejor a su ser querido, es importante saber cómo identificar tanto el delirio como la demencia. ¿Cuáles son los signos y síntomas? ¿Qué causa estos problemas cognitivos? ¿Y en qué se diferencian estos trastornos? Echemos un vistazo más de cerca al delirio frente a la demencia en los ancianos.

Delirio en los ancianos

Delirio significa «confusión repentina» y refleja una grave alteración del pensamiento, el estado de ánimo y el comportamiento. De repente, su ser querido puede dejar de comportarse como él mismo, y es posible que usted no reconozca inmediatamente la causa. Algunos signos comunes que indican un episodio de delirio son:

  • Cambios de humor: La ira, la agitación, la ansiedad, la depresión, la sospecha y el miedo son comunes en el delirio
  • Cambios en el habla: Su ser querido puede arrastrar las palabras o empezar a decir repentinamente cosas sin sentido
  • Cambios en el sueño: Los ancianos pueden volverse más activos por la noche o tener sueño durante el día
  • Desorientación y confusión: Una persona mayor puede no saber dónde está o qué está haciendo
  • Alucinaciones visuales: Su ser querido puede decir que ve cosas que no existen
  • Problemas físicos: Pueden referir incontinencia, escalofríos, fiebre o dolor

Si estos signos y síntomas aparecen en el transcurso de unos pocos días u horas, entonces es importante buscar tratamiento médico inmediatamente.

Causas

El delirio es una condición común en las personas mayores, y es causado por varios factores. La Health in Aging Foundation desglosa las causas del delirio en un acrónimo (DELIRIUM):

  • D – Drogas y medicamentos
  • E – Desequilibrio de electrolitos, como el causado por problemas de tiroides o deshidratación
  • L – Falta de medicamentos, como cuando un anciano recibe una medicación inadecuada para el dolor o deja de tomar la medicación repentinamente
  • I – Las infecciones, como las infecciones urinarias, pueden causar delirio cuando no se tratan
  • R – Entrada sensorial reducida, como cuando un anciano ya no puede ver u oír con claridad
  • I – Problemas intracraneales como derrames cerebrales, tumores o hemorragias
  • U – Problemas urinarios como el estreñimiento o la imposibilidad de orinar
  • M – Afecciones miocárdicas o pulmonares como la EPOC o la insuficiencia cardíaca congestiva

Además, el delirio es muy común después de una cirugía. Dado que es uno de los primeros signos de que una persona está experimentando una emergencia que pone en peligro su vida, como un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco, es crucial buscar atención de emergencia inmediata.

Tratamiento

Cuando lleve a un ser querido al hospital por síntomas de delirio, los profesionales médicos le harán pruebas y exámenes minuciosos para determinar la causa del problema. Por ejemplo, si el delirio se atribuye a un cambio o reacción a la medicación, pueden intentar modificar la medicación para que su ser querido vuelva a estar en equilibrio. Si el delirio se debe a un infarto de miocardio o a un accidente cerebrovascular, tratarán la afección subyacente lo antes posible.

Debido a que las causas del delirio varían mucho de un caso a otro, el tratamiento dependerá de lo que esté causando el episodio.

Demencia en los ancianos

Debido a que tanto el delirio como la demencia afectan a la capacidad cognitiva, es fácil confundir estas condiciones. De hecho, los individuos con demencia son más propensos que otros a experimentar episodios de delirio. Sin embargo, mientras que el delirio se refiere a una aparición repentina de confusión y desorientación, la demencia es una condición progresiva. Puede producirse a lo largo de meses y años. A diferencia del delirio, que suele desaparecer rápidamente con el tratamiento, la demencia sigue siendo una afección a largo plazo.

La forma más común de demencia (entre el 60% y el 80% de los casos) es la enfermedad de Alzheimer. Dado que la demencia puede afectar a diferentes partes del cerebro, la forma en que se manifiesta puede variar significativamente de una persona a otra. Y como es una enfermedad progresiva, los síntomas suelen empeorar con el tiempo. Estos son algunos de los signos y síntomas más comunes de la demencia:

  • Pérdida de memoria
  • Dificultad con las actividades de la vida diaria (es decir comprar, pagar las facturas y cocinar)
  • Cambios en el estado de ánimo
  • Cambios en la capacidad para resolver problemas
  • Dificultad creciente para concentrarse o prestar atención
  • Cambios en la personalidad

Causas

Mientras que el delirio suele producirse debido a una lesión o enfermedad aguda, la demencia suele estar asociada a la disfunción y muerte de las neuronas (células nerviosas del cerebro). A medida que las células cerebrales pierden la capacidad de comunicarse entre sí, una persona mayor puede empezar a perder su capacidad de razonar, recordar y pensar con claridad.

Los síntomas de la demencia se deben a cambios anatómicos en el cerebro y están causados por una combinación de factores genéticos, de estilo de vida y ambientales. Por ejemplo, puede haber una relación entre los cambios en el cerebro y otras condiciones de salud como las enfermedades del corazón y la presión arterial alta.

Tratamiento

Cuando se abordan las causas subyacentes del delirio, el episodio suele resolverse. Por desgracia, no existe una cura para la demencia. Los enfermos de Alzheimer y otras formas de demencia pueden recibir apoyo con medicamentos que ayudan a ralentizar y disminuir los síntomas. Un equipo de atención y apoyo puede ayudar a las personas con demencia a manejar los factores desencadenantes y crear un entorno de apoyo.

Demencia vs Delirio: Diferencias clave

Cuando se trata de estas condiciones cognitivas separadas, es importante darse cuenta de que un individuo puede experimentar ambas al mismo tiempo. Por ejemplo, si su ser querido tiene la enfermedad de Alzheimer pero luego experimenta un episodio de alucinaciones extremas, cambios de humor radicales y una confusión y desorientación inusuales, entonces puede necesitar buscar tratamiento médico para el delirio.

Sin embargo, en general, estas son las diferencias clave a las que hay que prestar atención:

  • Memoria: Una de las principales diferencias entre el delirio y la demencia es que, mientras el delirio afecta a la atención y la concentración, la demencia se asocia principalmente a la pérdida de memoria.
  • Atención: Aunque los ancianos con demencia pueden tener algunos problemas de atención en las últimas etapas de la enfermedad, en su mayor parte, son capaces de permanecer relativamente atentos. Por el contrario, los individuos en un estado de delirio se distraen fácilmente, son incapaces de concentrarse y, en general, entran y salen de la conciencia.
  • Habla: Aunque los individuos con demencia en fases avanzadas pueden tener dificultades para expresar sus pensamientos en palabras, normalmente no mostrarán la repentina dificultad para hablar que es común en el delirio.
  • Alucinaciones: Aunque las alucinaciones ocurren ocasionalmente con la demencia, son muy comunes con el delirio.
  • Enfermedad: El delirio suele estar provocado por una enfermedad, una intervención quirúrgica o un fármaco. Las personas con demencia a menudo no presentan signos de enfermedad o afecciones físicas.

Proporcionar apoyo a los problemas cognitivos

Como ser querido o cuidador, usted puede marcar la diferencia al notar cualquier cambio en el pensamiento, el razonamiento o el comportamiento de su ser querido. Si la memoria y el juicio de su ser querido parecen deteriorarse con el paso del tiempo, podría indicar el deterioro cognitivo progresivo asociado a la demencia. En estos casos, es importante saber cuándo buscar atención profesional para su ser querido.

Sin embargo, si su ser querido experimenta un inicio repentino de confusión en casa, en el hospital o después de la cirugía – entonces es importante alertar a los profesionales médicos de emergencia de inmediato. ¿Quiere saber más sobre cómo ayudar a su ser querido a mantenerse sano y salvo? No dude en ponerse en contacto con nosotros hoy mismo.

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