• El yodo radiactivo (I-131) puede utilizarse en terapias médicas como tratamiento y herramienta de diagnóstico. Se utiliza más comúnmente en el tratamiento del hipertiroidismo debido a la enfermedad de Graves o a un nódulo en la glándula tiroides.

    Administración

    El I-131 puede administrarse terapéuticamente como una cápsula única que debe tomarse por vía oral. El yodo radiactivo emite tanto radiación beta como gamma. La radiación beta es el agente activo que mata las células tiroideas hiperactivas y viaja pequeñas distancias, no suele salir del cuerpo del paciente. La radiación gamma puede viajar a varios metros de distancia del paciente y puede afectar a otros individuos que se encuentren en las proximidades.

    Con la dosis terapéutica de yodo-131 más utilizada en los regímenes terapéuticos, la radiación gamma suele reducirse a una cantidad mínima tres días después de la administración.

    Farmacología

    El I-131 es una sal de yodo radiactivo que altera el mecanismo de absorción del yodo en la glándula tiroides. Su uso es especialmente útil en la destrucción de las células de la glándula tiroides que son hiperactivas. También puede utilizarse en las técnicas de diagnóstico por imagen utilizadas para el feocromocitoma y el neuroblastoma.

    Es la radiación beta del I-131 la que proporciona el beneficio terapéutico del tratamiento. La mayor parte (90%) del efecto se lleva a cabo mediante esta radiación, aunque la radiación gamma también desempeña un papel.

    Efectos adversos

    El tratamiento con yodo radiactivo en dosis terapéuticas es bien tolerado y se considera un tratamiento seguro y eficaz para el hipertiroidismo. El efecto adverso más común es el hipotiroidismo, debido a la destrucción excesiva de las células tiroideas que conduce a una actividad insuficiente de la glándula.

    Algunos pacientes con hipertiroidismo grave pueden experimentar un empeoramiento de los síntomas inmediatamente después del tratamiento. Esto ocurre como resultado de la hormona tiroidea adicional que se libera en el torrente sanguíneo cuando las células tiroideas sufren necrosis. Se puede ofrecer un alivio sintomático con el uso a corto plazo de medicamentos antitiroideos durante varios meses.

    La exposición al yodo radiactivo también tiene el potencial de aumentar el riesgo de cáncer de la glándula tiroides o de otras zonas del cuerpo en los pacientes.

    Aislamiento y monitorización tras el tratamiento

    Debido a la exposición al I-131 en los pacientes que reciben dosis terapéuticas, es necesario un cierto nivel de aislamiento tras el tratamiento para minimizar el riesgo para los individuos circundantes.

    La mayor parte del yodo radiactivo se elimina del organismo por desintegración natural en los primeros 3-5 días tras la administración, con una eliminación total varias semanas después.

    Los siguientes métodos ayudan a reducir el efecto de la radiación:

    • Limpiar los inodoros y lavabos con regularidad
    • Lavar las sábanas con frecuencia
    • Utilizar zapatillas y calcetines para aumentar el aislamiento físico de los demás
    • Utilizar descontaminante fabricado específicamente para la eliminación del yodo radiactivo (evitar las soluciones de cloro y lejía)

    Se recomienda que el paciente se abstenga de mantener relaciones sexuales durante un mes tras la administración de la terapia. Las pacientes deben utilizar métodos anticonceptivos adecuados durante seis meses para evitar posibles riesgos de radiación para un feto en desarrollo. Estas recomendaciones son conservadoras para eliminar el posible riesgo.

    • http://www.radiologyinfo.org/en/info.cfm?pg=radioiodine
    • http://www.insideradiology.com.au/pages/view.php?T_id=44#.VhLPqs7RifQ
    • http://www.laradioactivite.com/en/site/pages/Iodine_131.htm
    • http://www.newcastlenuclearmedicine.com.au/site/index.cfm?display=105594

    Lectura adicional

    • Todo el contenido de radioyodo
    • Radioyodo – ¿Qué es el radioyodo?
    • Producción de yodo radiactivo
    • Exposición al yodo 131

    Escrito por

    Yolanda Smith

    Yolanda se licenció en Farmacia en la Universidad de Australia del Sur y tiene experiencia de trabajo tanto en Australia como en Italia. Le apasiona cómo la medicina, la dieta y el estilo de vida afectan a nuestra salud y disfruta ayudando a la gente a entenderlo. En su tiempo libre le encanta explorar el mundo y aprender sobre nuevas culturas e idiomas.

    Última actualización 23 de agosto de 2018

    Citaciones

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    • APA

      Smith, Yolanda. (2018, 23 de agosto). Uso médico del yodo-131. News-Medical. Recuperado el 26 de marzo de 2021 de https://www.news-medical.net/health/Iodine-131-Medical-Use.aspx.

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      Smith, Yolanda. «Uso médico del yodo-131». News-Medical. 26 de marzo de 2021. <https://www.news-medical.net/health/Iodine-131-Medical-Use.aspx>.

    • Chicago

      Smith, Yolanda. «Uso médico del yodo-131». News-Medical. https://www.news-medical.net/health/Iodine-131-Medical-Use.aspx. (consultado el 26 de marzo de 2021).

    • Harvard

      Smith, Yolanda. 2018. Uso médico del yodo-131. News-Medical, visto el 26 de marzo de 2021, https://www.news-medical.net/health/Iodine-131-Medical-Use.aspx.

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