Las raíces de la sociedad occidental
Olimpia, situada en la región de Ilia (Elis), en el noroeste de la península del Peloponeso, se remonta a finales del Neolítico final (IV milenio a.C.), y se considera uno de los lugares más importantes para rastrear las raíces de la sociedad occidental por su tradición religiosa, política y deportiva.
Olympia era el centro de culto de Zeus, el padre de los doce dioses olímpicos. Algunas de las obras de arte más notables fueron creadas para adornar Altis, la arboleda sagrada y el santuario. Grandes artistas, como Feidias, pusieron aquí su sello de inspiración y creatividad, ofreciendo al mundo creaciones artísticas únicas. Μuchas obras maestras han sobrevivido: grandes bronces arcaicos votivos, esculturas pedimentales y metopas del templo de Zeus, y el famoso complejo de Hermes de Praxíteles. Todas ellas son grandes obras de escultura y referencias clave en la historia del arte.
En el interior del peribolos (patio cerrado) de la Altis aún son visibles los santuarios de los dioses, los principales templos de Zeus y Hera, y los restos de algunos santuarios muy antiguos, como el Pelopion y una hilera de Tesoros al norte, al pie de la colina Kronion. El recinto divino está repleto de historia e importancia. Hay estructuras utilizadas por los sacerdotes (Theokoleon), la administración (Bouleuterion), el estado (Prytaneion) y los edificios de alojamiento (Leonidaion y albergue romano). También hay residencias para invitados distinguidos (Casa de Nerón) y todas las estructuras deportivas utilizadas para la preparación y celebración de los Juegos Olímpicos: el estadio y el hipódromo al este, y las termas, la palestra y el gimnasio al sur y al oeste.
The Beginning of International Sport
Los Juegos Olímpicos se celebraron regularmente a partir del año 776 a.C. La Olimpiada -un período de cuatro años entre dos celebraciones sucesivas que caen cada cinco años- se convirtió en una referencia cronológica y un sistema de datación muy utilizado en el mundo griego. Pero el concepto de honor olímpico fue el legado más importante que dejó a la modernidad. En la antigüedad, los atletas acordaban una tregua sagrada de tres meses y se reunían desde todas las ciudades griegas del mundo mediterráneo para competir. Esta práctica demuestra los ideales más elevados del humanismo helénico: una competición pacífica y leal entre hombres libres e iguales cuya única ambición es la recompensa simbólica de una corona de olivo.
El resurgimiento de los Juegos Olímpicos en 1896, gracias a los esfuerzos de Pierre de Coubertin, ilustra la naturaleza duradera de los ideales de paz, justicia y progreso, los atributos más frágiles del patrimonio humano. Los valores de la competición justa y la tregua sagrada que se establecieron durante los antiguos Juegos, siguen siendo uno de los objetivos más elevados de la humanidad. En consecuencia, los visitantes de hoy pueden sentir la misma fuerza espiritual e ideológica que impulsó a los atletas hace miles de años.
Cómo llegar
En autobús, se puede llegar a Olimpia desde Atenas a través de Pyrgos, la capital de la región. En coche, está a 290 kilómetros de Atenas (unas 3,5 horas). Si se viaja en barco, los puertos más cercanos son Katakolo (34 km), donde llegan los cruceros, Killini (66 km), con líneas de conexión hacia y desde las islas jónicas, y Patras (117 km), desde donde se puede viajar a Italia en ferry. Si se llega en avión, el aeropuerto más cercano es el de Araxos, que se utiliza sobre todo para vuelos chárter.
Cuándo visitar
Cualquier época del año es adecuada para visitar Olimpia. Sin embargo, el yacimiento arqueológico y el entorno natural están en su mejor momento en primavera. Desde finales de abril hasta finales de octubre, el yacimiento y el museo de Olimpia abren todos los días durante las horas de luz para que los visitantes tengan más tiempo para disfrutar de los monumentos y las galerías. Del 1 de noviembre al 31 de marzo, las entradas para el yacimiento y los museos (abiertos de 8 a 15 horas) están a mitad de precio. En invierno, no suele haber colas.
Cómo visitar
Dado que hay muchas atracciones interesantes en Olimpia y la zona adyacente, se aconseja encarecidamente que los visitantes dediquen al menos un par de días y se alojen en un hotel cercano. Aunque hay carteles explicativos en las galerías y el recinto, se recomienda una visita guiada (no incluida en el precio de la entrada).