El pasado mes de agosto, el normalmente estable mundo de Google se vio sacudido por un salaz escándalo que implicaba a su cofundador Sergey Brin.
Brin había dejado a su esposa y estaba teniendo una aventura con la empleada de Google Amanda Rosenberg, que trabajaba en el marketing de Google Glass.
Eso sería suficiente para hacer girar las cabezas, pero había un nivel extra de intriga. Resulta que Rosenberg había estado saliendo con Hugo Barra, otro empleado de alto nivel de Google mientras tenía su aventura con Brin.
Y por si fuera poco, también está esto: La esposa de Brin es Anne Wojcicki, que dirige 23andMe, una startup de genética en la que Google invirtió. La hermana de Anne, Susan, trabaja en Google y actualmente dirige YouTube. Cuando Google era una startup funcionaba en el garaje de Susan, que es donde Sergey conoció a Anne.
El polvo se había asentado en gran medida en la historia, pero hoy Vanity Fair ha publicado una nueva mirada a toda la historia con nuevos detalles y toneladas de información.
Según Vanity Fair, Anne se vio sorprendida por el asunto.
Se había hecho amiga de Rosenberg, que estaba trabajando en Google Glass con Brin. Incluso le compró a Rosenberg un regalo por Navidad, ya que éste pasaba tiempo con la familia. Poco después, Anne encontró unos mensajes entre Brin y Rosenberg que despertaron sus sospechas y le dijo algo a Rosenberg.
Para abril, Brin se había mudado de su casa a la suya propia.
Hasta agosto no se supo de la aventura de Brin. A pesar del revuelo, Rosenberg siguió trabajando en Google Glass con Brin.
Una fuente dijo a Vanity Fair: «Larry es tan estricto éticamente. . . . He oído que Larry estaba locamente molesto por toda esta situación y no hablaba con Sergey … En Google, algunas personas estaban furiosas internamente, especialmente las mujeres, porque Sergey y Amanda no estaban separados»
Esa es sólo una fuente.
La verdad es que en Google no hay una prohibición formal de que los compañeros de trabajo salgan juntos y ocurre a menudo.
El epílogo de la historia no es especialmente bonito.
La empresa de Anne ha sido atacada por la FDA. No cree que la gente deba obtener información genética de una startup. Ella está lidiando con eso mientras trata de criar a los hijos que tuvo con Brin por su cuenta.
Rosenberg sigue trabajando en Google, y aparentemente sigue con Brin, pero escribió una entrada en su blog confesando que está lidiando con la depresión.
Lee más en Vanity Fair >