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Tags: Ribera del Duero, Tempranillo
Los vinos de Ribera subrayan la expresión más pura de la Tempranillo, la uva más conocida de España; grandes, atrevidos y con textura, pero con mucha sensibilidad del viejo mundo. La región alberga algunos de los vinos más codiciados y aplaudidos de España. Los Riberas se elaboran para envejecer, desarrollando su complejidad con el paso del tiempo, pero equilibrando la acidez y la fruta generosa, son vinos inequívocamente aptos para consumirlos jóvenes. Las especias, la fruta oscura y los sabores ahumados de los Ribera realzan todo lo que sale de la parrilla, las carnes asadas y las pastas ricas. Los vinos de la Ribera del Duero pueden compararse con los Cabernet Sauvignon del Valle de Napa gracias a sus ricos y atrevidos sabores, pero tienden a ser más refinados y al estilo del Viejo Mundo, más equilibrados y con un roble menos abrumador.
Denominación de Origen (D.O.) La Ribera del Duero está situada en Castilla y León, a unas 2 horas al norte de Madrid. Antes de conseguir la D.O. en 1982, los viticultores vendían las uvas a cooperativas y el vino se vendía a granel. Un pequeño grupo de viticultores locales vio el potencial de la zona y solicitó el reconocimiento de la D.O. El resto es historia, y la Ribera del Duero sigue siendo una denominación relativamente joven para tener tanto prestigio en el mundo del vino.
Los viñedos de la Ribera del Duero se extienden de forma intermitente a lo largo de más de 70 millas a lo largo del río Duero. Estas extensas tierras presentan una mezcla de diferentes suelos, exposiciones y elevaciones, algunas de ellas de hasta media milla sobre el nivel del mar. El terreno semiárido, la gran cantidad de luz solar y las extremas oscilaciones de temperatura entre el día y la noche -a veces con una diferencia de más de 50 grados- crean unas condiciones óptimas de maduración para las uvas Tempranillo que definen el carácter distintivo de los vinos de la Ribera del Duero.
Descargar: Panorama regional de la Ribera del Duero y Rueda
Esta uva es un motivo de gran orgullo para la región. Conocida localmente como «Tinto Fino» para distinguirla de otras zonas productoras de Tempranillo cercanas, representa el 95% de toda la uva cultivada en la D.O. Las viñas viejas de Tempranillo son la firma de la Ribera. Las vides de 25 años o más representan alrededor del 35% de todas las vides plantadas, lo que significa que un porcentaje significativo de las vides tienen raíces lo suficientemente profundas y nutridas como para sobrevivir al duro clima y producir rendimientos uniformes con mínimas preocupaciones en comparación con las vides más jóvenes. Con un fruto que tiende a ser de menor tamaño, las viñas viejas tienen fama de producir vinos más estructurados y equilibrados. El rendimiento medio de alrededor de 1,6 toneladas por acre produce un vino tinto rico y complejo con notas de bayas rojas, especias cálidas, cuero y hojas de tabaco.
Los viticultores de la D.O. Ribera del Duero combinan la experiencia tradicional con las nuevas tecnologías para definir su estilo individual. Esto incluye mesas de triaje y clasificación óptica, donde las manos y los ojos humanos seleccionan sólo las uvas de mejor calidad para ser prensadas.
Muchos viticultores de aquí elaboran expresivos vinos de un solo viñedo. Otros, utilizando Tempranillo de diferentes parcelas, consiguen con maestría un equilibrio y una complejidad que otras regiones sólo pueden soñar mediante la mezcla de varias variedades de uva.
Los viticultores que cuidan las viñas se toman los retos de la naturaleza con una sonrisa. Utilizan la adversidad a su favor, empleando técnicas de producción innovadoras junto con un buen saber hacer a la antigua usanza -con siglos de experiencia- para producir tintos de clase mundial que pueden rivalizar con cualquier otra región famosa de España y más allá.
¿Sabías que…?
- Sólo había nueve bodegas y 15.000 acres de viñedos cuando la Ribera del Duero obtuvo el estatus de D.O. en 1982.
- La Ribera se enorgullece ahora de albergar 270 bodegas, con 55.000 acres de viñedos.
- La tempranillo es una uva negra de piel gruesa, que madura pronto para sobrevivir a las cortas temporadas de crecimiento. Es capaz de producir vinos complejos que se desarrollan durante un largo periodo de tiempo.
- El vino debe tener un 75% de Tempranillo para que sea reconocido por la D.O.
- Estilos como «Joven», «Roble», «Crianza», «Reserva» y «Gran Reserva» indican el tiempo que los vinos han envejecido en roble y en botella.