¿Qué son los estilos de aprendizaje?
Hay muchos modelos diferentes de estilos de aprendizaje, pero el más conocido es el modelo VAK, desarrollado por el profesor neozelandés Neil Fleming en 2001. Según su teoría, los niños pueden clasificarse en aprendices visuales (los que aprenden viendo), auditivos (los que aprenden escuchando) y kinestésicos (los que aprenden moviéndose y haciendo). Hoy en día, la mayoría de los profesores están de acuerdo en que estas definiciones son bastante simplistas y que los niños tienden a aprender de diferentes maneras, pero, no obstante, puede ser útil intentar identificar cómo aprende mejor su hijo.
¿Qué es un alumno visual?
Los alumnos visuales son niños a los que les resulta más fácil aprender viendo. Para asimilar un concepto, tienen que poder verlo, o al menos visualizarlo en su mente. Algunos aprenden mejor a través del lenguaje escrito y son buenos escribiendo y siguiendo instrucciones, mientras que a otros les resulta más fácil aprender a través de gráficos, diagramas, imágenes y vídeos.
¿Es su hijo un aprendiz visual?
Sin duda, los aprendices visuales tienden a disfrutar dibujando y coloreando, y también les gusta hacer puzzles y rompecabezas y jugar con juguetes de construcción como Lego y Meccano. Su hijo puede ser un alumno visual si se le da bien dibujar (y leer) mapas, gráficos y diagramas, y le interesan las máquinas y los inventos. Los aprendices visuales suelen tener una buena imaginación y pueden parecer soñadores en clase, porque su atención se centra en ilustrar mentalmente los conceptos que se enseñan. Tienden a mirar hacia arriba cuando están pensando mucho en algo y, cuando entienden algo, es probable que digan cosas como: «¡Ya veo!» o «Ya entendí».
Ayudar a su alumno visual con la ortografía y otras habilidades clave
Los alumnos visuales suelen ser muy buenos en ortografía, porque naturalmente toman una fotografía mental de las palabras que tienen que aprender. Como los alumnos visuales necesitan ver un concepto para visualizarlo, también es buena idea animar a tu hijo a utilizar colores o diagramas para ayudarle a aprender la ortografía o las tablas de multiplicar. Por ejemplo, si le cuesta recordar en qué orden tiene que escribir la «ie» en palabras como «amigo» o «creer», escribir el emparejamiento de letras con una tinta de distinto color podría proporcionarle la pista visual que necesita para asimilarlo.
Las cinco mejores estrategias de aprendizaje para alumnos visuales
- Anime a su hijo a dejar mucho espacio de margen alrededor de su trabajo, para que pueda escribir notas o hacer dibujos que le ayuden a recordar.
- Utilice bolígrafos de diferentes colores, rotuladores o subrayados para ayudar a que los conceptos importantes se asimilen.
- Utilice tablas, gráficos y diagramas; por ejemplo, es probable que su hijo capte la idea del ciclo del agua en forma de diagrama mucho más fácilmente que si se le explica verbalmente.
- Hable con su hijo sobre la importancia de mirar a su profesor cuando está hablando; esto le ayudará a mantener la mente concentrada, en lugar de dejarse llevar por las ensoñaciones.
- Anime a su hijo, antes de empezar un nuevo libro o un nuevo capítulo, a ojearlo primero, fijándose en los títulos, las imágenes y otros muebles de la página; esto le dará una buena visión general del contenido antes de empezar a leer.
Ayudar a su alumno visual con los deberes
Los alumnos visuales tienden a trabajar mejor solos, así que asegúrese de que su hijo tiene un lugar donde trabajar sin distracciones. Anímale a utilizar diagramas o garabatos para ayudarle a resolver un problema; si, por ejemplo, está trabajando en una tarea de suma, puede que quiera dibujar puntos en el margen de la página para sumar. Proporciónale una buena selección de material de papelería, como bolígrafos de colores, notas adhesivas y rotuladores. Cuando lea con su hijo, pídale que describa las imágenes que ve en su mente mientras lee. Si está investigando un proyecto, permítele utilizar libros de imágenes y vídeos en Internet para encontrar la información que necesita. Y no se preocupe demasiado por la presentación: puede que sus deberes acaben siendo un revoltijo de colores y garabatos, pero estas tácticas podrían estar mejorando su aprendizaje.
Tenga en cuenta que la teoría de los estilos de aprendizaje ha sido cuestionada recientemente por neurocientíficos y expertos en educación y que muchos profesores se están decantando por el uso de otros métodos en el aula más basados en la evidencia.