Observar el comportamiento de su perro después de una convulsión puede darle pistas sobre lo bien que se está recuperando. Una convulsión puede ser muy aterradora y potencialmente mortal. Así que mientras que su mascota definitivamente necesita ser visto por un veterinario, algunos consejos pueden ayudarle a entender cómo ayudar a su perro a recuperarse más rápido.
El perro no se recupera de la convulsión
A veces es la primera convulsión y a veces es una condición ya diagnosticada. Los tiempos de recuperación varían, pero la mayoría de los perros comenzarán a comportarse más normalmente dentro de una hora después de la convulsión. Sin embargo, cuando el perro no se recupera rápidamente, puede haber una variedad de razones y tratamientos. El artículo Convulsiones caninas discute algunas causas potenciales de las convulsiones en los perros, así como los tratamientos potenciales.
Etapas de las convulsiones
Una convulsión tiene tres etapas que son los períodos preictal, ictal y postictal.
- Durante el período preictal, su perro siente el inicio de la convulsión y puede parecer molesto, nervioso, inquieto, temeroso y pegajoso. Esta etapa también se conoce como etapa auricular o pródromo. Puede durar varios segundos o varias horas.
- La etapa ictal es cuando se produce realmente la convulsión y puede durar unos dos minutos o menos. Una etapa ictal que dura cinco minutos o más se denomina estado epiléptico.
- La etapa post-ictálica se produce una vez que la convulsión ha pasado y puede durar alrededor de una hora, aunque en algunos perros puede durar hasta dos días.
Es muy importante controlar el comportamiento de su perro después de una convulsión. No es inusual que el perro pase mucho tiempo durmiendo durante este período, además de mostrar un comportamiento confuso y ansioso. Períodos de sueño y comportamiento inquieto, incluyendo paseos y babeos. El ocultamiento y la ceguera y sordera temporales son bastante típicos. Tampoco es raro ver a un perro jadeando después de una convulsión, o también puede mostrar sed y hambre extremas. Si su perro sigue mostrando síntomas físicos y de comportamiento pasadas unas horas, póngase en contacto con su veterinario para que le aconseje. Si los síntomas persisten más de dos días, lo más probable es que su veterinario quiera que acuda a una revisión.
Perros mayores
Un perro mayor puede tener más dificultades para recuperarse después de cada convulsión. Pueden tener dolor muscular o agotamiento después. Puede preguntar a su veterinario si su perro necesita algún tipo de antiinflamatorio o analgésico para ayudarle en la recuperación. Sin embargo, algunos de estos fármacos pueden interactuar con los medicamentos anticonvulsivos, por lo que, aunque tenga algunos a mano, consulte primero con su veterinario.
Puede animar a su perro a comer comidas pequeñas y frecuentes si tiene poco apetito. Tiéntalo con un poco de pollo hervido o asado, comida para bebés o embutidos. Aunque sólo tome un puñado cada vez, le ayudará. Asegúrese de hacer un seguimiento con su veterinario para informarle de que su perro está teniendo más dificultades para recuperarse después de este último episodio. El tiempo de recuperación de su perro después de una convulsión dependerá de su estado de salud general y de la base de sus convulsiones, así como de lo bien que maneje la medicación.
Convulsiones en racimo
Cuando un perro tiene varias convulsiones seguidas, esas se llaman convulsiones en racimo. Las convulsiones en racimo pueden poner en peligro la vida del perro y deben ser objeto de una revisión inmediata por parte del veterinario. Si se trata de convulsiones parciales que no implican a todo el cuerpo, puede no ser tan grave. Puede ser útil para su veterinario hacer un vídeo de los episodios de su perro. Incluso las convulsiones parciales pueden hacer que el cuerpo se sobrecaliente o dar lugar a otras complicaciones, por lo que si observa una actividad convulsiva muy frecuente, póngase en contacto con su veterinario.
La repetición de las convulsiones interrumpe la recuperación, y la dificultad de su perro puede durar más tiempo. Si su perro no sigue mejorando en términos de su actitud, o tiene más de dos convulsiones en un período de 24 horas, llame a su veterinario de inmediato.
Estado epiléptico
Si un perro tiene una convulsión que es más de cinco minutos, entra en un estado llamado estado epiléptico. Este es un estado muy grave que puede conducir a la muerte sin la intervención veterinaria inmediata. El perro necesita recibir medicación anticonvulsiva por vía intravenosa. El estado epiléptico prolongado eleva la temperatura corporal del perro a un nivel que puede causar daños cerebrales irreversibles si no se reduce de inmediato. Los estudios han encontrado que los perros con estado epiléptico tienen una esperanza de vida más corta que los perros con convulsiones no SE.
Apetito voraz después de una convulsión
Una convulsión da a los músculos de su perro un entrenamiento que es equivalente a correr una maratón, por lo que un perro afectado puede despertar vorazmente hambriento y deshidratado. No le ofrezca agua ni comida inmediatamente si su perro sigue tambaleándose o parece confuso. Es posible que su perro no pueda tragar correctamente en este momento y corra el riesgo de atragantarse. Una vez que su mascota sea capaz de caminar bastante bien, puede empezar a ofrecerle pequeñas cantidades de agua y comida. Limítelo a pequeños sorbos de agua, trozos de hielo o pequeñas albóndigas de comida. Algunos perros se atiborran y pueden vomitar si van demasiado deprisa.
Parloteo o temblor de la mandíbula
No todas las convulsiones se convierten en eventos corporales completos. Dependiendo de dónde se produzca el fallo eléctrico en el cerebro, es posible que sólo se vean afectadas una o dos partes del cuerpo. El temblor también podría estar relacionado con un problema neuromuscular no diagnosticado, o podría ser realmente un caso de agotamiento muscular. El temblor podría incluso ser debido a una fiebre si la temperatura de su perro es actualmente superior a 101 grados F. También podría ver el temblor de la mandíbula si su perro tiene dolor en la boca. La causa de esto puede no ser obvia y es posible que tenga que llevarlo a su veterinario para una evaluación dental completa.
Dado que las posibles causas detrás del temblor de la mandíbula van desde benignas a graves, el temblor de la mandíbula o el temblor vale la pena traer a la atención de su veterinario. De este modo, podrá averiguar exactamente lo que ocurre y si es necesario un tratamiento.
Epilepsia canina
Un perro que sufre convulsiones por primera vez debe acudir directamente al veterinario. Si se le diagnostica epilepsia canina, se le administrará medicación. Algunos seguirán teniendo miniconvulsiones, así que mantén a tu veterinario informado para que pueda ajustar la medicación según sea necesario.
Es importante que tu veterinario haga un análisis de sangre a tu perro para descartar otras causas. No hay ninguna prueba disponible para confirmar la epilepsia, por lo que es importante comprobar si hay otras condiciones que pueden imitarla. No dude en hacer más preguntas a su veterinario sobre la epilepsia canina en su próxima visita. Deberá armarse con todo el conocimiento posible para poder ayudar mejor a su perro.