La prevalencia de los asalariados en la sociedad japonesa ha dado lugar a muchas representaciones por parte de los medios de comunicación japoneses y estadounidenses. Algunas películas en Japón sobre asalariados son Mr. Salaryman, Japanese Salaryman NEO (basada en la serie de televisión), y una serie dramática titulada History of a Salaryman. Las clases media y alta esperan que los hombres japoneses se conviertan en asalariados. Para muchos jóvenes japoneses, aceptar cualquier cosa que no sea convertirse en asalariado y ajustarse a su ideal se considera un fracaso, no sólo de él, sino de sus padres.
La vida de un asalariado gira en torno al trabajo. Las actividades que realiza fuera del trabajo suelen involucrar a sus compañeros, lo que disminuye la distancia entre él y el trabajo. Debido a esta expectativa, ha habido una variedad de nombres despectivos dados a los asalariados: shachiku (社畜) que significa ganado corporativo, kaisha no inu (会社の犬) perro de la empresa, y kigyou senshi (企業戦士) soldado corporativo, para ridiculizar a los asalariados.
EntretenimientoEditar
Las cambiantes circunstancias sociales han diversificado mucho la vida del asalariado fuera del trabajo. Aunque la importancia de la bebida social no ha disminuido, su imagen ha cambiado con el tiempo, pasando de las fiestas masivas durante la burbuja económica al consumo conservador en casa tras el colapso de la economía durante la década de 1990. El Mahjong era un juego inmensamente popular entre la generación de asalariados de los años 60, que introdujo el juego en los círculos de la empresa directamente desde los grupos del instituto y la universidad. En la generación de los 70 se produjo un descenso gradual del número de ávidos jugadores de mahjong, y en los 80 era habitual no mostrar ningún interés.
El golf se hizo muy popular durante la burbuja económica, cuando los pases de los clubes de golf se convirtieron en herramientas útiles para ganarse el favor de los ejecutivos de las empresas. Muchos asalariados de nivel medio se vieron presionados a practicar el golf para participar en eventos de golf con sus superiores. El colapso de la burbuja económica provocó el cierre de muchos campos de golf, y el ritual de jugar al golf con los ejecutivos es cada vez más raro. Sin embargo, algunos asalariados actuales pueden tener experiencia en el golf desde su época de estudiantes, y el golf sigue siendo reconocido como un pasatiempo caro para los asalariados.