Los ejes de velocidad constante (CV) son un componente del tren de transmisión que se encuentra comúnmente en muchos vehículos modernos de carretera. Sirven para transferir la potencia de la transmisión y el diferencial del vehículo a las ruedas para hacer avanzar el vehículo. Tienen una junta flexible engrasada que permite que el eje se flexione según las condiciones de la carretera, con un efecto mínimo en la entrega de potencia.
La junta está lubricada con grasa y cubierta por una funda de goma que la protege de la suciedad y los residuos. Debido a que los ejes homocinéticos son el enlace directo que transfiere la potencia del motor a las ruedas, están sujetos a altos niveles de estrés con el tiempo y eventualmente se desgastarán y requerirán un reemplazo para volver a tener una funcionalidad adecuada. Cuando se desgastan, los ejes homocinéticos suelen mostrar síntomas para que el conductor sepa que necesitan atención.
Sonidos de chasquidos fuertes al girar o acelerar
Uno de los síntomas más comunes y perceptibles de un conjunto de eje homocinético malo o que falla es un ruido de chasquido audible al girar o acelerar. Cuando los ejes CV se desgastan excesivamente, las juntas de velocidad constante se aflojan y hacen clic al girar o acelerar. Los chasquidos pueden ser más fuertes o más pronunciados durante los giros más bruscos y rápidos y se oirán en el lado con el eje CV defectuoso. Además de los ruidos de chasquido, también puede tener dificultades para dirigir la dirección al hacer giros y doblar las esquinas.
Grasa en el borde del neumático
Otro síntoma de un problema con los ejes CV es la grasa en el borde interior del neumático o en los bajos del vehículo. Una bota CV desgarrada o agrietada tendrá una fuga de grasa que acabará siendo arrojada por ahí mientras el eje gira. Una bota con fugas acabará provocando un fallo en la junta homocinética, ya que la suciedad y los residuos entrarán en la bota y dañarán la junta. Si se produce una fuga de grasa suficiente, puede notar un ruido de gruñido por la falta de lubricante, así como un golpeteo constante al conducir a baja velocidad.
Vibraciones excesivas al conducir
Las vibraciones excesivas al conducir son otro síntoma de un eje CV en mal estado. Si una junta homocinética o un eje de eje está dañado de alguna manera que afecte a su equilibrio mientras gira, hará que el eje vibre excesivamente mientras se conduce el vehículo. Las vibraciones pueden oscilar o hacerse más pronunciadas a medida que aumenta la velocidad del vehículo. Las vibraciones excesivas de los ejes homocinéticos que fallan pueden interferir con las características de manejo y conducción, y con la seguridad y el confort general del vehículo. Por lo general, el eje CV tendrá que ser reemplazado si está lo suficientemente dañado como para causar vibraciones.
Los ejes CV sirven como el enlace final entre el motor y las ruedas. Cumplen la importante función de transferir el par motor de la transmisión a las ruedas del vehículo para moverlo. Si sospecha que uno o más de sus ejes CV pueden tener un problema, contacte con un técnico para que inspeccione el vehículo. Ellos podrán reemplazar el eje CV por usted y hacer cualquier otra reparación que sea necesaria.