Si sospecha que alguien se está ahogando, avise a un socorrista y pida ayuda. No pierda tiempo.

El rescate es sólo la mitad del trabajo. Reanimar a alguien que se ha ahogado o ha tragado agua es la otra mitad, y es igual de importante cuando se trata de salvar una vida.

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Si has sacado a una persona que se está ahogando y la has devuelto a tierra firme, el siguiente paso para reanimarla es realizar la reanimación boca a boca. Como siempre, pida ayuda antes de comenzar con estas importantes medidas de emergencia de primeros auxilios.

Debe poner en práctica las pautas universales de seguridad siempre que sea posible. Si tiene una bolsa para vías respiratorias en su botiquín de primeros auxilios, ¡úsela! Le proporcionará seguridad durante la reanimación boca a boca, manteniendo a raya el VIH y otras infecciones.

Pasos para la reanimación boca a boca

  1. Gire la cabeza de la persona que se está ahogando hacia un lado, permitiendo que el agua salga de su boca y nariz. Vuelva a girar la cabeza hacia el centro.
  2. Inicie la reanimación boca a boca en tierra, si es posible, o en el agua si la persona lesionada necesita medidas inmediatas de vida o muerte.
  3. Respire fuertemente cuatro veces en la boca de la persona lesionada mientras le pellizca la nariz. Esto ayuda a que el aire pase por cualquier agua que esté obstruyendo los conductos respiratorios y los pulmones.
  4. Después de cuatro respiraciones fuertes, ponga su oído cerca de la boca y observe el pecho para ver si hay algún movimiento respiratorio.
  5. Compruebe el pulso para ver si hay signos de vida.
  6. Repita el ciclo.

De qué preocuparse a continuación:

No está fuera del agua una vez que la víctima de ahogamiento empieza a respirar y a ahogarse. De hecho, las primeras 48 horas después de un incidente de ahogamiento pueden ser las más peligrosas. Las complicaciones derivadas de la exposición al agua -neumonía, infección, insuficiencia cardíaca- pueden producirse durante este tiempo. Por lo tanto, siempre se debe llevar a una víctima de ahogamiento al hospital.

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Los bebés y los ahogamientos

Los bebés son especialmente vulnerables a los incidentes de ahogamiento, incluso en piscinas para niños, porque a veces no tienen suficiente fuerza para levantar la cabeza. Si tiene que realizar la reanimación boca a boca a un bebé, no utilice respiraciones forzadas. En su lugar, insufle suavemente aire en la boca y la nariz del bebé cuatro veces.

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