Según la Organización Mundial de la Salud hay un millón de casos al día de infecciones sexuales que tienen tratamiento y cura. La asociación española de dermatología y venearología también ha advertido sobre el alarmante aumento de infecciones de este tipo. Una de las enfermedades trasmisión sexual (ETS) muy común y que se considera la ETS más curable es la tricomoniasis o ‘tric’; una infección por el parásito protozoario ‘Trichomonas vaginalis’. Los portadores, hombres y mujeres, pueden desconocer que están infectados porque la mayor parte no tienen síntomas.

Causas de la tricomoniasis

Trasmisión a través de las relaciones sexuales

La tricomoniasis se produce por la infección del aparato urogenital del ser humano por el parásito ‘Trichomonas vaginalis’. Se ha calculado que el periodo entre la exposición y la manifestación de síntomas varía entre los cinco y los 28 tras la infección.

Los factores de riesgo son:

– Promiscuidad sexual.

– Antecedentes de ETS.

– Antecedentes de tricomoniasis. Una de cada cinco personas pueden infectarse otra vez a lo largo de los tres meses siguientes tras haber recibido el tratamiento.

– Mantener relaciones sexuales no seguras sin preservativo.

Síntomas de la tricomoniasis

Secreciones, comezón y otros

En mujeres la tricomonisis es una forma de vaginitis o colpitis. Los síntomas suelen ser:

– Secreción vaginal verdosa o amarillenta.

– Molestia durante las relaciones sexuales.

– Fuerte olor vaginal.

– Dolor al orinar.

– Comezón, ardor y dolor en la vagina y la vulva.

En los hombres los síntomas pueden ser:

– Comezón dentro del pene.

– Ardor después de orinar o eyacular.

– Secreción del pene.

Las complicaciones de la tricomoniasis en mujeres embarazadas pueden ser: tener un parto prematura, bebé con bajo peso al bebé y trasmitir al bebé la infección en el parto.

Diagnóstico de la tricomoniasis

Análisis de antígenos

Aparte del examen físico, la descripción de síntomas y la historia clínica el diagnóstico se obtiene mediante el análisis rápido de antígenos y la ampliación de ácido nucleico.

Tratamiento y medicación de la tricomoniasis

Antibióticos

El tratamiento más común para la tricomoniasis, incluso en embarazadas, es la prescripción de antibióticos: metronidazol o tinidazol. Ambos miembros de la pareja deben hacerse el tratamiento y si se ha mantenido relaciones sexuales con otras parejas es clave ponerse en contacto con ellas para que también se sometan al diagnóstico y al tratamiento.

No se debe beber alcohol durante las 24 horas posteriores al consumo de metronidazol o 72 horas después de tomar tinidazol ya que puede provocar náuseas y vómitos intensos.

Lo más probable es que el médico requiera una nueva prueba tras las dos semanas de haber recibido el tratamiento para confirmar la curación y que no se ha producido una reinfección. Sin tratamiento, la tricomoniasis puede alargarse durante meses o años.

Prevención de la tricomoniasis

Usar condones

El uso correcto de los condones de látex, o del material adecuado si se es alérgico o alérgica al látex, es el método de prevención más adecuado pero siempre hay que recordar que los condones no cubren toda el área y aún se corre el riesgo de infección. Las personas que hayan sufrido un episodio de tricomonisis deben abstenerse de mantener relaciones sexuales (vaginales, anales u orales) hasta que los síntomas hayan desaparecido y hasta que se confirme que no se corre el riesgo de trasmitir de nuevo la enfermedad.

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