¿Por qué los perros arquean la espalda? Estamos acostumbrados a ver a los gatos arqueando la espalda, hasta el punto de que un gato negro con la espalda arqueada se ha convertido en la imagen principal de muchas decoraciones de Halloween, pero ¿qué pasa con los perros que arquean la espalda, por qué lo hacen? Uno puede suponer, que al igual que los gatos, los perros deben arquear la espalda con el propósito de parecer más grandes e intimidantes, pero resulta que, cuando un perro arquea la espalda y actúa de manera anormal, una de las primeras y principales preocupaciones debe ser evaluar la posibilidad de un problema de salud subyacente.
Una cuestión de dolor
En un perro sano, la espalda en general tiende a ser recta desde el hombro hasta la cola. Cuando un perro tiene la espalda arqueada, los veterinarios llaman a esta postura «cifosis», que pretende representar una espalda anormalmente redondeada.
¿Por qué los perros adoptan esta postura arqueada? Según NeuroPetVet, un sitio web creado y mantenido por el Dr. Mark Troxel, un neurólogo veterinario certificado, esta posición ayuda a aliviar el malestar que puede estar localizado en el cuello o la espalda del perro. Debido a que esta posición alivia los dolores del perro, el uso de esta postura es un refuerzo para el perro, por lo que tenderá a confiar en esta posición alternativa durante todo el tiempo que dure el dolor.
Un problema de columna
La columna vertebral de un perro está compuesta por varios huesos pequeños conocidos como vértebras. Entre las vértebras hay varios «discos intervertebrales» que están destinados a amortiguar y proporcionar flexibilidad al cuello, la columna vertebral y la cola del perro.
En un perro con una columna vertebral perfecta, los discos hacen lo que deben hacer, permitiendo que el perro realice sus actividades cotidianas sin problemas.
Sin embargo, cuando un perro envejece o por un traumatismo, los discos son propensos a romperse o herniarse causando presión sobre la médula espinal. Por lo tanto, los perros afectados pueden desarrollar lo que los veterinarios denominan «nervio pinzado» o hernia discal en el cuello o en la parte media o baja de la espalda del perro.
Cuando el disco está inflamado, ejerce presión sobre los nervios espinales del perro, lo cual es algo bastante doloroso, que hace que el perro arquee la espalda y probablemente también grite de dolor, además de mantener la cabeza baja y mostrarse reacio a moverse, explica el veterinario Dr. Jeff.
Estos perros también pueden ser reacios a subir o bajar escaleras, y a subir y bajar de los muebles, añade la técnica veterinaria Julie Ann de Vet Info. Cuando los veterinarios sospechan de un problema en la columna vertebral, pueden realizar algunas pruebas neurológicas y manipular cada vértebra en busca de signos de dolor.
Un problema abdominal
Es importante tener en cuenta que los síntomas del dolor abdominal y del dolor de espalda pueden ser bastante similares. Por ello, el Dr. Mark Troxel, neurólogo veterinario, sugiere que los veterinarios palpen el abdomen de un perro que presente una espalda arqueada para evaluar posibles signos de dolor abdominal.
Incluso en el caso del dolor abdominal, la espalda arqueada y el abdomen recogido tienen como objetivo proporcionar alivio. Cuando un veterinario palpa la zona problemática, esto puede hacer que el perro se estremezca e instintivamente arquee la espalda o meta aún más la barriga, lo que puede ayudar a localizar el problema.
Al palpar el abdomen, los veterinarios buscan cualquier anomalía, como un agrandamiento del bazo, del hígado o la presencia de cualquier masa, explica la Dra. Vivian Carroll.
Junto con un lomo arqueado, es probable que los perros que sufren algún tipo de dolor abdominal presenten también algunos otros síntomas, como disminución o pérdida de apetito, vómitos y diarrea, sugiere la técnica veterinaria Julie Ann. La única forma de saber mejor cuál es el problema es que el perro acuda al veterinario. Tras palpar la columna vertebral y el abdomen, el veterinario dispone de pistas importantes que pueden ayudar a determinar de dónde procede el dolor. Pueden ser necesarias más pruebas para llegar a un diagnóstico.
El tiempo es esencial
Tanto los problemas espinales como los abdominales requieren atención veterinaria inmediata por el dolor que conllevan y los riesgos de complicaciones si no se tratan a tiempo.
Por ejemplo, según Animal Neurology Insights. en el caso de la enfermedad del disco intervertebral, el tiempo es esencial y podría en última instancia hacer un impacto en cuanto a si el problema puede ser corregido.
La hinchazón, la pancreatitis, los bloqueos intestinales del perro, o una impactación fecal del colon son otras condiciones graves y potencialmente mortales que pueden causar dolor abdominal y una postura encorvada en los perros.
Un signo de miedo
En una nota más ligera, una postura encorvada en los perros se puede ver cuando tienen miedo y se sienten particularmente vulnerables. A diferencia del gato, que al arquear la espalda intenta parecer más grande, es casi como si estos perros quisieran parecer más pequeños de lo que realmente son, casi deseando hacerse invisibles.
El perro temeroso puede retirarse a un rincón, mantener la espalda encorvada, la cola metida, la cabeza baja y evitar el contacto visual, como describe Karen Overall el lenguaje corporal de un collie negro temeroso, en su libro «Manual de medicina clínica del comportamiento para perros y gatos.»
El estándar de la raza
En una nota aún más ligera, en algunas razas, se desea una espalda curvada y es parte del estándar de muchos lebreles. En este caso, sin embargo, la espalda arqueada no es sólo una postura, sino una característica permanente, ya que forma parte de la conformación del perro.
Por ejemplo, según el estándar del American Kennel Club para el galgo italiano,» la espalda es curvada y caída en los cuartos traseros, el punto más alto de la curva en el inicio del lomo, creando un definido recogimiento en los flancos.»
El estándar del galgo exige lomos con «una buena profundidad de músculo, bien arqueados», el estándar del borzoi exige una «espalda – que se eleva un poco en los lomos en una curva elegante».
¿Sabías que? El lomo arqueado característico de muchos lebreles es también lo que les permite correr tan rápido. Según Sharon Sakson, juez de concursos caninos, es gracias a ese ligero arco sobre el lomo que los lebreles pueden «plegar las patas debajo de ellos, como un resorte, para que haya más energía explosiva cuando se lanzan a la siguiente fase del galope»
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