Los chihuahuas tienen personalidades audaces. Su tamaño nunca les impedirá conquistar su mundo un pequeño minuto a la vez y si usted tiene un chihuahua, ¡probablemente ya lo sabe! Sin embargo, el hecho de que los chihuahuas sean pequeños no significa que tengan que ser agresivos y asustadizos. Algunos chihuahuas y otros perros pequeños desarrollan algo llamado síndrome del perro pequeño, que es cuando los perros más pequeños comienzan a gruñir, ladrar, se vuelven posesivos sobre sus cosas, y a veces incluso muerden. Esto suele ocurrir porque el perro no ha sido adiestrado en la casa, tiene mucho miedo o aún no ha aprendido a tener control de los límites. Sophie puede empezar a notar que es más pequeña que su compañera Golden Retriever, Grace, que resulta ser mucho más grande que ella, y empezará a creer que la tratan de forma diferente por su tamaño. Ahora, Sophie puede sentir la necesidad de dominar para recibir respeto, pero como propietario de Sophie, usted tiene el poder de ayudar a cambiar ese comportamiento.
El comportamiento agresivo en los chihuahuas suele comenzar con el mal trato y la falta de reglas y expectativas que su perro puede seguir. Por ejemplo, si alguien le quita algo de comida a Sophie, ella va a aprender a protegerla usando un comportamiento agresivo como gruñir y morder. Entre las 4 y las 12 semanas de vida y los 7 y los 8 meses, su perro estará en la etapa de crecimiento adecuada para el adiestramiento y podrá cablear la mente de su perro con los rasgos y las normas de comportamiento adecuados. Se recomienda aprovechar esta época para enseñar a su perro a reaccionar y responder adecuadamente a las situaciones de miedo. En primer lugar, debe tratar a su perro de la misma manera que trataría a un perro más grande y mostrarle respeto. De este modo, sabrá que su pequeño tamaño no determinará el trato que reciba. En segundo lugar, debe establecer reglas con su perro si éste actúa de forma agresiva. Demuestre a su perro que usted es el líder alfa y que ellos son su mascota. Establezca reglas apropiadas que ellos seguirán y cree expectativas que establezcan límites y que elaboren un comportamiento apropiado. Su chihuahua volverá a ser el perro pequeño y adorable que usted recuerda.