La sociedad actual nos ha condicionado a interactuar con los demás a un nivel tan impersonal. Enviamos mensajes de texto y correos electrónicos en lugar de llamar y nos presentamos a través de aplicaciones de teléfonos móviles y Skype en lugar de conocernos en persona o ser presentados por familiares y amigos. Hemos llegado a ser una sociedad tan superficial y a aceptar lo inaceptable además de no ser buenos compañeros cuando buscamos el amor. ¿Cómo podemos atraer a la pareja adecuada para nosotros si no sabemos qué buscamos o qué cualidades queremos en un alma gemela? Cómo podemos esperar salir con alguien que se viste bien y se cuida si somos descuidados en nuestra apariencia y tenemos una actitud de no me importa. También es difícil ser amable y mostrar amor cuando todo lo que algunas personas han conocido es la ruptura del corazón, las decepciones, el rechazo, el abuso y una ruptura tras otra. Cuando no nos deshacemos del bagaje emocional que llevamos de una relación a otra, acabamos estropeando a una buena pareja o alejando a alguien que podría ser realmente bueno para nosotros. Tenemos que aprender a lidiar con nuestras emociones pasadas, llorar nuestras pérdidas, ejercitar el autocuidado para sanar y aprender a no reprimir nuestros sentimientos para que cuando las situaciones se presenten podamos manejarlas con respuestas saludables. Los mecanismos de defensa de muchas personas consisten en levantar muros y carecer de confianza, lo que impide que los demás se acerquen a nosotros para pedirnos una cita o para iniciar una nueva amistad que pueda conducir a una relación duradera. Sé que la angustia a veces cambia nuestra personalidad, haciéndonos menos queribles y tendemos a culparnos en lugar de asumir nuestra parte y seguir adelante. Nos quedamos atascados en el papel de víctimas y no nos responsabilizamos de nuestros errores, y la mayoría de la gente no se siente atraída por ese tipo de personas. También debemos aprender a hablarnos a nosotros mismos y a nuestros compañeros con un tono amable, palabras bonitas, hacer cumplidos libremente, responder con respeto y comunicarnos con eficacia. También debemos aprender a escuchar nuestras intuiciones y si alguien nos parece mal, recomiendo pedir una segunda opinión a un amigo o cortar la relación porque nuestro instinto suele ser correcto.