Prepare su masa, probándola durante 1 hora, en lugar de toda la noche, y su salsa de tomate Hero. Cuando haya pasado el tiempo, divide la masa en 12 bolas sobre una superficie espolvoreada de harina, cúbrelas con un paño de cocina limpio y húmedo, y reposa durante 10 minutos.
De una en una, presiona una bola de masa con los dedos, estirándola y aplanándola hasta conseguir un redondo de 15 cm. Rallar el parmesano y batirlo con el requesón, y añadir una cucharada colmada a la masa. Corta un poco de mozzarella, sazona, coloca unas hojas de albahaca en la parte superior y dobla la masa para sellar el relleno. Presione hacia abajo para que se adhiera, torciendo y metiendo la masa, si es necesario, como si fueran raviolis de pizza. Repetir.
Calentar el aceite vegetal en una sartén grande y resistente a fuego medio-alto. Echar un cubo de patata y cuando esté dorado y suba a la superficie, el aceite está listo. No soy amante de la fritura, pero en este caso se obtienen los mejores resultados. Trabajando en tandas, baje dos fritas para cocinarlas durante 1½ minutos por cada lado, o hasta que estén doradas. Retire a un plato forrado con papel de cocina para escurrir, luego deje que el aceite vuelva a la temperatura antes de agregar los siguientes dos. Caliente la salsa de tomate y sírvala al lado para mojarla. Espolvorear más hojas de albahaca fresca sobre el fritte, para servir.