¿Cómo se trata la obstrucción de la UPJ?
La obstrucción de la UPJ puede tratarse con cirugía. Si la afección es grave, puede ser necesario realizarla en una fase temprana de la vida. La mayoría de las veces, la cirugía puede esperar hasta una edad más avanzada. La cirugía no es necesaria en todos los casos. Tras una intervención quirúrgica satisfactoria, la orina fluye con normalidad.
En el caso de los niños, suele realizarse una intervención quirúrgica abierta. En el caso de los adultos, puede realizarse una cirugía menos invasiva. El procedimiento se conoce como pieloplastia. El proceso dura unas horas.
Durante la pieloplastia, se realiza un corte de 2 a 3 pulgadas justo por debajo de las costillas. Se extrae el segmento de uréter obstruido. A continuación, el uréter de calibre normal se vuelve a unir a la pelvis renal.
Se coloca un stent (un diminuto tubo con malla de alambre) para drenar la orina del riñón. Tras la curación de la cirugía, se retira el stent.
El enfoque más común actualmente en adultos es la pieloplastia asistida por robot o laparoscópica. El mismo tipo de reparación se realiza, sin embargo, a través de múltiples incisiones pequeñas (de 8 a 10 mm). A continuación se coloca una endoprótesis ureteral.
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