Ser veterinario en una consulta de mascotas 100% exóticas me ha permitido la oportunidad de trabajar con muchos animales únicos. A menudo me preguntan cuál es el tipo de mascota más inusual con el que he trabajado, y sin duda tendría que ser un fragmento de coral (¡son animales después de todo!). Sin embargo, en lo que respecta a los mamíferos, hay algunas especies únicas que vemos para los controles anuales de salud o los problemas médicos. Una de ellas es el perro de la pradera.
Los perros de la pradera no son perros en absoluto, sino que se agrupan en la misma familia taxonómica que las ardillas y las ardillas listadas. Actualmente se reconocen cinco especies distintas: de cola negra, de cola blanca, de Utah, de Gunnison y mexicano. La gran mayoría de los perros de la pradera que se tienen como mascotas son de cola negra.
Los perros de la pradera son originarios de las praderas de Norteamérica y emiten vocalizaciones que suenan como el ladrido de un perro pequeño cuando se sienten amenazados, de ahí su nombre. Son animales naturalmente muy sociales, que viven en grandes colonias o «pueblos» con unidades familiares muy cercanas. Por eso es preferible que los perros de la pradera como mascotas se mantengan en grupos de al menos dos o tres animales.
En general, los perros de la pradera son una especie de mascota más difícil de cuidar. Estos animales no han sido criados en cautividad durante mucho tiempo y suelen conservar los instintos de sus ancestros salvajes. En algunas zonas de Norteamérica, las poblaciones de perritos de las praderas salvajes se ven amenazadas no sólo por la agricultura y las enfermedades, sino también por la captura de animales para la industria de las mascotas. En algunos estados, poseer un perrito de las praderas es ilegal.
Como son excepcionalmente sociables, los dueños deben pasar mucho tiempo con estas mascotas tan especiales. Crecer rodeado de gente y pasar mucho tiempo con ella aumenta las posibilidades de que los perros de las praderas se identifiquen con los humanos y, por tanto, sean mejores mascotas. Pero no siempre es así.
Cuando se trata de la nutrición, lo mejor es proporcionarles una dieta similar a la que comerían en la naturaleza. Por lo tanto, debe ofrecerse diariamente un número ilimitado de henos de hierba, como el fleo. Desgraciadamente, muchos perros de la pradera se vuelven obesos debido a la presencia de alimentos inadecuados, como frutos secos, comida para perros y cantidades excesivas de artículos con alto contenido de azúcar, como la fruta seca. A menudo tampoco hacen suficiente ejercicio, lo que agrava el problema. Es muy importante proporcionarles una rueda grande para correr y tiempo fuera de la jaula para que hagan ejercicio.
Con respecto a los problemas médicos, los perros de la pradera pueden desarrollar muchos de los mismos problemas que se observan en otros mamíferos exóticos, incluyendo parásitos intestinales y enfermedades del corazón. Una condición muy común en los perros de la pradera es la enfermedad dental. Esta especie es muy propensa a desarrollar odontomas, un tumor benigno de la raíz del diente. En los perros de la pradera, el diente afectado suele ser un incisivo. Puede haber un componente genético en el desarrollo de estos tumores, pero se ha sugerido que un traumatismo repetido en el incisivo, como morder frecuentemente los barrotes de la jaula, también podría aumentar la posibilidad de formación de odontomas. A veces, estos tumores invaden el conducto nasal, lo que provoca dificultades para respirar.
Consulte a un veterinario que esté familiarizado con estas mascotas únicas para que les haga exámenes de salud anuales, les aconseje sobre la dieta o les indique los problemas médicos.
Nota: Este artículo tiene únicamente fines educativos y no representa en modo alguno a ningún individuo o caso en particular. No tiene fines de diagnóstico. Si su mascota está enferma, llévela a un veterinario.
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Directorio de veterinarios para pequeños mamíferos exóticos
Por: Leticia Materi, PhD, DVM
Imagen destacada: Lingbeek
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