Período mesolítico m?z??l?th?k o Edad de Piedra Media, período en el desarrollo humano entre el final del Paleolítico y el comienzo del Neolítico. Comenzó con el fin del último periodo glacial hace más de 10.000 años y evolucionó hacia el Neolítico; este cambio supuso la domesticación gradual de plantas y animales y la formación de comunidades asentadas en diversas épocas y lugares. Mientras que las culturas mesolíticas perduraron en Europa hasta casi el 3.000 a.C., las comunidades neolíticas se desarrollaron en Oriente Medio entre el 9.000 y el 6.000 a.C. Las culturas mesolíticas representan una gran variedad de técnicas de caza, pesca y recolección de alimentos. Esta variedad puede ser el resultado de las adaptaciones a los cambios en las condiciones ecológicas asociadas al retroceso de los glaciares, al crecimiento de los bosques en Europa y de los desiertos en el norte de África, y a la desaparición de la caza mayor de la Edad de Hielo. Son característicos los asentamientos de cazadores y pescadores a lo largo de los ríos y en las orillas de los lagos, donde abundan los peces y los moluscos. Los microlitos, los utensilios de piedra típicos del Mesolítico, son más pequeños y delicados que los del Paleolítico tardío. La cerámica y el uso del arco se desarrollaron, aunque su presencia en las culturas mesolíticas puede indicar únicamente el contacto con los primeros pueblos neolíticos. La cultura aziliense, centrada en la región de los Pirineos pero extendida a Suiza, Bélgica y Escocia, fue uno de los primeros representantes de la cultura mesolítica en Europa. A la aziliense le siguió la cultura tardenoisiense, que abarcó gran parte de Europa; la mayoría de estos asentamientos se encuentran en dunas o zonas arenosas. El Maglemosiano, llamado así por un yacimiento de Dinamarca, se encuentra en la región del Báltico y en el norte de Inglaterra. Se sitúa a mediados del Mesolítico. En ella se encuentran hachas con empuñadura, una mejora del hacha de mano del Paleolítico, y herramientas de hueso. La cultura Ertebolle, también llamada así por un yacimiento de Dinamarca, abarca la mayor parte del Mesolítico tardío. También se la conoce como la cultura de las cocinas por los grandes depósitos de conchas de moluscos que se encuentran alrededor de los asentamientos. Otras culturas del Mesolítico tardío son la Campigna y la Asturiana, que pueden haber tenido contactos neolíticos. El Mesolítico en otras zonas está representado por el Natufiano en Oriente Medio, el Badariano y el Gerzeano en Egipto, y el Capsiano en el norte de África. La cultura natufiana es la primera prueba de la evolución de un modo de vida mesolítico a uno neolítico.
Véase el estudio de J. G. D. Clark (1953, repr. 1970).