Pensamientos, Sensaciones Corporales &Emociones
Antecedentes: Los sentimientos suelen ser etiquetados como positivos (feliz, confiado, alegre, valiente, etc) o negativos (triste, asustado, herido, enojado, etc). En la práctica de mindfulness, los sentimientos no son buenos ni malos; simplemente son lo que son: emociones que pueden ser cómodas o incómodas, fáciles o difíciles. A menudo se nos enseña que la experiencia de algunos sentimientos es incorrecta
– «No debes sentirte así», «Sé positivo», «No estés triste/miedo/herido»- y que la experiencia de algunos sentimientos es correcta – «Sé feliz/valiente», «Alégrate», «Sigue adelante, supéralo»
Este ejercicio consiste simplemente en notar lo que sea que estés sintiendo, en el momento en que lo estés sintiendo, con una aceptación y una curiosidad suaves y sin juicios.
Comienza con la atención a la respiración.
Permítete ahora notar cualquier emoción o sentimiento que estés experimentando.
Si los nombres de estas emociones aparecen, está bien; si no lo hacen, simplemente sé consciente de ellas vagamente.
Nota dónde se localizan en tu cuerpo: la cabeza, la garganta, el pecho, el estómago, el abdomen, las tripas… Observa si la sensación física se mueve, se desplaza o cambia.
Nota cómo te hacen sentir: náuseas, mareos, calma, relajación, tensión…
Nota los pensamientos que acompañan a las emociones: sé consciente de ellos como pensamientos, con curiosidad y sin juzgarlos.
Permítete simplemente sentarte y notar con conciencia el cambio y el movimiento de los pensamientos, los sentimientos y las sensaciones físicas de tu cuerpo.
Por último, vuelve a tomar conciencia de tu respiración durante un par de minutos.