¿Qué es una exfoliación química?
Una exfoliación química utiliza una solución ácida aplicada a la piel para eliminar las capas superiores dañadas, acelerar la renovación celular e impulsar el crecimiento del colágeno para conseguir un cutis más brillante y con un tono más uniforme. Al crear una lesión controlada a una profundidad específica, las exfoliaciones químicas estimulan el crecimiento de piel nueva para mejorar la textura y el aspecto de la piel.
Las exfoliaciones pueden tratar eficazmente problemas como el acné, las cicatrices del acné, las manchas de la edad, el melasma, la hiperpigmentación, la piel áspera, el daño solar, las líneas finas y las arrugas. Aunque son principalmente para la cara, también pueden aplicarse en el cuello, el pecho y las manos.
Los peelings químicos son el tercer procedimiento cosmético no quirúrgico más común en Estados Unidos. Los peelings más populares incluyen el ácido glicólico, el TCA (ácido tricloroacético), el ácido salicílico y la solución de Jessner (una mezcla de ácido láctico, ácido salicílico y resorcinol).
«La profundidad de la exfoliación y el tiempo de inactividad que necesitará tras la exfoliación dependen del tipo y el porcentaje de ácido aplicado», explica la dermatóloga neoyorquina Dra. Michele Green. Su médico le aconsejará el mejor tipo de exfoliación química para usted.