Los pedúnculos cerebelosos superiores (conjuntiva braquial) surgen del cerebelo y ascienden hasta formar la porción lateral del techo del cuarto ventrículo, donde entran en el tronco cerebral por debajo de los colículos inferiores. Están unidos por el velo medular superior. Los pedúnculos cerebelosos superiores representan la principal vía de salida del cerebelo y, como tal, la mayoría de sus fibras son eferentes. Existe una contribución aferente relativamente pequeña. Las vías eferentes incluyen los tractos cerebelorubral, dentatotalámico y fastigioreticular. Todas ellas emergen de los núcleos cerebelosos; las fibras cerebelorubrales de los núcleos globoso y emboliforme, las fibras dentatotalámicas del núcleo dentado y las fastigioreticulares del núcleo fastigial. Surgen juntas de los distintos núcleos para ascender en el techo del cuarto ventrículo y dirigirse anteriormente al área tegmental del cerebro medio medial al lemnisco lateral. Las fibras cerebelorubrales se cruzan en este punto para entrar en el núcleo rojo contralateral. Las fibras dentatotalámicas también se cruzan y ascienden para hacer sinapsis en los núcleos intermedio ventral (VI) y anterior ventral (VA) del tálamo. Las fibras fastigioreticulares entran en la formación reticular del mesencéfalo, el puente de Varolio y la médula oblonga. Las fibras del tracto espinocerebeloso anterior se originan en la columna de Clarke de la médula espinal y cruzan en la comisura blanca anterior hasta el funículo lateral, donde ascienden a niveles pontinos superiores antes de cruzar de nuevo para entrar en el cerebelo a través del pedúnculo superior. Terminan en la región de las extremidades posteriores de la corteza cerebelosa. Los tractos tectocerebelosos salen de los colículos superior e inferior de ambos lados y terminan en el vermis intermedio (culmen, declive, folium, tubérculo, pirámide) y el lobulus simplex. Se desconoce la función del tracto tectocerebeloso, pero se cree que media en los reflejos visuales y auditivos.