EnginesEdit
SteamEdit
Los apagachispas de las locomotoras de vapor pueden ser internos (en forma de malla metálica dentro de la caja de humos) o externos. Las primeras plataformas para parachispas en los Estados Unidos fueron las locomotoras de vapor. Las locomotoras de madera y carbón producen brasas que son fácilmente transportadas por el viento. Un diseño popular fue el parachispas Radley-Hunter, que utilizaba un cono en forma de espiral para separar las brasas del flujo de escape mediante la fuerza centrífuga.
El problema de los incendios provocados por los equipos continuó en el siglo XX. Los investigadores de la Universidad de California, Berkeley, J.P. Fairbank y Roy Bainer proporcionaron la primera investigación académica conocida sobre el tema. Sus experimentos demostraron que las partículas calientes de más de 0,023 pulgadas (0,584 mm) de diámetro eran capaces de encender los combustibles forestales.
Combustión internaEditar
En la década de 1950, el Servicio Forestal de los Estados Unidos se interesó por reducir el número de incendios provocados por los equipos de tala en el Sistema Forestal Nacional. Este interés condujo a una asociación con la Sociedad de Ingenieros Automotrices y al desarrollo de las siguientes normas de prueba para los parachispas:
- SAE J335 – Multiposition Small Engine Exhaust System Fire Ignition Suppression
- SAE J342 – Spark Arrester Test Procedure for Large Size Engines
- SAE J350 – Spark Arrester Test Procedure for Medium Size Engines
Las tecnologías modernas han eliminado en gran medida la producción de grandes partículas de los motores de combustión interna. Sin embargo, a medida que los motores se desgastan, se pueden acumular depósitos de carbono en las paredes internas del motor. Cuando estos depósitos se desprenden, salen a través del sistema de escape y presentan un riesgo potencial de incendio. Se sospecha que los vehículos que no cuentan con parachispas que funcionen correctamente han iniciado numerosos incendios forestales, incluido el devastador incendio de las vías cerca de Ratón, Nuevo México, en junio de 2011.
Hoy en día, los parachispas se pueden encontrar como componentes de OEM o de posventa en muchos tipos de equipos, como grandes máquinas agrícolas, vehículos todoterreno (OHV) y pequeños motores (motosierras, recortadoras de hilo, sopladores de hojas, etc.).
EdificiosEditar
Los parachispas también se instalan en la parte superior de un conducto de humos (o de un pozo de chimenea) para evitar que las brasas flotantes de un incendio (en particular de uno que queme madera) prendan en una superficie inflamable del tejado (tejas, paja o fieltro bituminoso) o caigan sobre material combustible en el suelo. Un parachispas de este tipo suele consistir en una doble capa de malla metálica, que atrapa la brasa y permite la salida de los gases de combustión.
Las calderas de las grandes centrales eléctricas suelen estar equipadas con precipitadores electrostáticos.