El panarabismo, también llamado arabismo o nacionalismo árabe, noción nacionalista de unidad cultural y política entre los países árabes. Sus orígenes se remontan a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando el aumento de la alfabetización condujo a un renacimiento cultural y literario (conocido como la Nahda o al-nahḍah al-adabiyyah) entre los árabes de Oriente Medio. Esto contribuyó a la agitación política y condujo a la independencia de la mayoría de los estados árabes del Imperio Otomano (1918) y de las potencias europeas (a mediados del siglo XX). Un acontecimiento importante fue la fundación en 1943 del Partido Baʿth por los pensadores panarabistas Michel ʿAflaq y Salah al-Din Bitar, que formó ramas en varios países y se convirtió en el partido gobernante en Siria e Irak. Otro acontecimiento importante fue la fundación de la Liga Árabe en 1945. Un experimento de unión política entre dos países árabes, Egipto y Siria, en forma de República Árabe Unida (1958-61), duró poco. El defensor más carismático y eficaz del panarabismo fue el egipcio Gamal Abdel Nasser, con el que alcanzó su máxima expresión política y social. Pero, tras la muerte de Nasser, la decepción por la incapacidad del panarabismo para lograr una prosperidad duradera en el mundo árabe condujo al auge del islamismo como alternativa. A pesar de la disminución del entusiasmo por las políticas panarabistas, el sirio Ḥāfiẓ al-Assad, el iraquí Saddam Hussein y el libio Muammar al-Qaddafi fueron algunos de los que intentaron asumir el liderazgo árabe después de Nasser. Para más información sobre la historia de la integración entre los países árabes, véase Integración árabe.