LesiónEditar

Artículo principal: Desgarro de menisco
Cicatriz de una menisectomía parcial izquierda en 1980 (~30 años antes de la foto); una cirugía más reciente deja cicatrices más pequeñas.

En los deportes y la ortopedia, a veces se habla de «desgarro de cartílago» y en realidad se estará refiriendo a una lesión de uno de los meniscos. Hay dos tipos generales de lesiones de menisco: los desgarros agudos, que suelen ser el resultado de un traumatismo o una lesión deportiva, y los desgarros crónicos o por desgaste. Los desgarros agudos tienen muchas formas (vertical, horizontal, radial, oblicuo, complejo) y tamaños diferentes. Suelen tratarse con una reparación quirúrgica, dependiendo de la edad del paciente, ya que rara vez se curan solos. Los desgarros crónicos se tratan sintomáticamente: fisioterapia con o sin la adición de inyecciones y medicamentos antiinflamatorios. Si el desgarro causa dolor, hinchazón o disfunción de la rodilla de forma continuada, entonces el desgarro puede ser extirpado o reparado quirúrgicamente.La tríada infeliz es un conjunto de lesiones de la rodilla que suelen coincidir y que incluye la lesión del menisco medial.

Tratamiento conservadorEditar

El tratamiento conservador suele considerarse en primer lugar para un desgarro menor o crónico que no parece requerir reparación quirúrgica. Consiste en la modificación de la actividad o la fisioterapia para fortalecer y aumentar el rango de movimiento.

Tratamiento quirúrgicoEditar

Las cirugías del menisco son las más comunes. Según el tipo y la localización del desgarro, la edad del paciente y la preferencia del médico, los meniscos lesionados suelen repararse o extirparse, en parte o completamente (meniscectomía). Cada una de ellas tiene sus ventajas e inconvenientes. Muchos estudios demuestran que el menisco sirve para algo y, por tanto, los médicos intentan repararlo cuando es posible. Sin embargo, el menisco tiene una escasa irrigación sanguínea y, por lo tanto, la curación puede ser difícil. Tradicionalmente se ha pensado que si no hay posibilidad de curación, lo mejor es extirpar el menisco dañado y no funcional, aunque al menos un estudio ha demostrado que hay poca importancia si se realiza una meniscectomía. Sin embargo, la reanudación de actividades de alta intensidad puede ser imposible sin la cirugía, ya que el desgarro puede aletear y hacer que la rodilla se bloquee.

Una guía de práctica clínica de 2017 desaconseja encarecidamente la cirugía en casi todos los pacientes con enfermedad degenerativa de la rodilla.

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