No todas las personas nacen para liderar, pero sí pueden tener un efecto positivo dentro de su organización. El liderazgo es un proceso por el cual un individuo influye en un grupo de individuos para lograr un objetivo común (Northouse, 2016). Los líderes proceden de todo tipo de entornos, lo que aporta diferentes aspectos de liderazgo en sus organizaciones. Uno puede ser líder dentro de un grupo, organización o equipo. Por lo general, hay una persona dentro de un grupo que está dispuesta a hacerse cargo y liderar. Hay buenos y malos líderes, pero la clave está en ser el mejor líder que puedas ser para tus seguidores. El Dr. Martin Luther King Jr. fue un líder fenomenal y algunos de los rasgos que poseía eran la inteligencia, la confianza en sí mismo y la determinación.

Como líder, ser inteligente es muy importante dentro de una organización porque se espera que un líder sepa mucho. El aprendizaje continuo, tanto formal como informal, puede ayudar a desarrollar y mantener sus habilidades intelectuales. Formalmente puedes tomar diferentes cursos disponibles dentro de tu organización para mejorar tus conocimientos. En el ejército, hay montones de cursos formales disponibles para adquirir conocimientos. En cuanto a las formas informales de aprender continuamente, puedes leer libros. Edúcate a ti mismo para que puedas, a su vez, educar a los que diriges. Ser inteligente no significa que tengas que ser arrogante porque tus seguidores no te respetarán por eso. Sé humilde y sé inteligente.

El Dr. Martin Luther King Jr. fue un exitoso líder del movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos en los Estados Unidos. Fue inteligente en el hecho de que fue capaz de guiar a los afroamericanos de forma no violenta hacia el avance de los derechos civiles. Era poderoso y utilizaba su poder para influir en los creyentes. El Dr. King fue educado recibiendo su Doctorado de Filosofía en Teología Sistemática en la Universidad de Boston. Tener una fuerte capacidad verbal, de percepción y de razonamiento parece hacer de uno un mejor líder (Northouse, 2016). Su capacidad verbal era extremadamente fuerte. El discurso «Tengo un sueño» fue pronunciado durante la marcha sobre Washington, donde pidió el fin del racismo. Más de 40 años después, el poderoso discurso sigue vivo. El Dr. King inspiró a muchos con su discurso.

Tener confianza en sí mismo es también un rasgo importante que debe poseer un líder. La autoconfianza es la capacidad de estar seguro de las propias competencias y habilidades (Northouse, 2016). Si tiene confianza en sus acciones, se ganará la confianza de sus seguidores. Nadie quiere ser guiado por alguien inseguro e incompetente. Como líder, debe tener confianza en sí mismo para tomar las decisiones correctas en el momento adecuado. La confianza y el aplomo del Dr. King atrajeron a sus seguidores. Confiaba en su capacidad para liderar a la comunidad afroamericana para que un día fuera tratada con igualdad. Si el Dr. King hubiera carecido de confianza en sí mismo, no habría sido capaz de cambiar la vida de los afroamericanos. El Dr. King no dejó que ningún aspecto negativo le impidiera alcanzar la grandeza.

Por último, el rasgo de un buen líder es tener determinación. La determinación es el deseo de realizar el trabajo (Northouse, 2016). El Dr. King estaba decidido a cumplir su sueño de ser tratado algún día como un igual. Su impulso y su pasión inspiraron a otros a seguirle. Incluso cuando los tiempos eran difíciles y lo metieron en la cárcel, no se amilanó. Continuó su camino no violento en favor del pueblo afroamericano. El Dr. King se puso en situaciones peligrosas por su pueblo y lo dio todo. La perseverancia del Dr. King fue la razón por la que su movimiento fue tan poderoso. Al final, pagó el último sacrificio al luchar por la libertad. Fue asesinado por James Earl Ray en Memphis, Tennessee. A pesar de la confusión a la que se enfrentó, fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1964. Su vida y su trabajo han sido honrados con un día de fiesta nacional, escuelas y edificios públicos que llevan su nombre y un monumento en el Independence Mall de Washington DC (Assefa, 2016). Si el Dr. King no hubiera sido decidido, no habría recibido todos los elogios.

Aunque todo el mundo no ha nacido para liderar, puede marcar la diferencia dentro de su organización. Uno puede poseer diferentes rasgos de liderazgo que le ayudarán a ser un líder eficaz dentro de su organización. El Dr. King fue la única persona dentro de su grupo de afroamericanos que tomó el mando. Sobresalió en todos los aspectos para llevar a su gente a ser tratada como iguales. Los rasgos de liderazgo que poseía le permitieron cumplir su sueño. El Dr. King demostró que era el mejor líder que podía ser. Aunque ya no esté vivo, su legado sigue vivo.

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