La excepción para la reducción del 20% de los ingresos empresariales es para las empresas basadas en los servicios, como médicos y abogados, que ganan más de 315.000 dólares al año. La idea es que la deducción podría convertirse en una laguna para ciertas empresas que no estaban destinadas a beneficiarse de la rebaja fiscal o que los contribuyentes buscarían la manera de convertir los ingresos de otras fuentes en ingresos empresariales.
Hay que tener en cuenta que la deducción por traspaso se incluyó como una disposición del impuesto sobre la renta de las personas físicas, lo que significa que expira a finales de 2025, junto con las otras reducciones del impuesto sobre la renta de las personas físicas. (Mientras tanto, el recorte del impuesto de sociedades es permanente.)
Proporcionar a las pequeñas empresas más espacio para crecer
La reducción de impuestos tiene como objetivo proporcionar a las pequeñas empresas un respiro muy necesario mientras luchan por competir con las empresas más grandes y los competidores globales que tienen una menor carga fiscal. Los propietarios de empresas pueden utilizar sus ahorros fiscales para contratar a nuevos empleados, aumentar los salarios e incentivos de los empleados, comprar inventario, ampliar su espacio de trabajo, pagar la deuda o reducir sus precios. O simplemente pueden darse un aumento de sueldo.
Más oportunidades de planificación fiscal
El proyecto de ley de impuestos hizo muy pocos cambios en el Anexo C, manteniendo la mayoría de las deducciones que las empresas pueden hacer para los gastos elegibles. El mayor cambio favorece a las empresas que invierten en equipos, ya que se permite la amortización total durante cinco años y se aumenta el límite de amortización de la Sección 179 para las pequeñas empresas, que pasa de 500.000 a 1 millón de dólares.
Muchos empresarios también se benefician de la reducción de los tipos impositivos
Además de la reducción de los ingresos empresariales, los empresarios también pueden beneficiarse de la reducción de los tipos impositivos individuales. Los empresarios que viven en estados con altos impuestos (como California, Nueva York y Nueva Jersey) y que detallan las deducciones pueden beneficiarse menos debido a los nuevos topes de los impuestos estatales y locales y de los intereses hipotecarios. Sin embargo, para los que viven en estados de baja tributación (como Florida, Nevada y Wyoming), la combinación de la reducción de los ingresos empresariales y los tipos impositivos individuales más bajos probablemente se traducirá en una factura fiscal más baja.
Se espera que la nueva ley fiscal entre en vigor el 1 de enero de 2018, lo que deja poco tiempo para realizar ajustes en sus planes estratégicos y presupuestos de 2018. Sin embargo, es aconsejable revisar sus planes con la orientación de su CPA para asegurarse de que entiende el impacto total de estos cambios fiscales en su negocio y situaciones fiscales personales.