La música siempre ha tenido una influencia curativa. Puede ayudar a calmar un estado de ánimo malhumorado, así como a tranquilizar a alguien en un sueño suave. La música también puede ser útil para las personas con Alzheimer u otras demencias.
Un estudio reciente realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Miami reveló que la musicoterapia ayudaba a producir más «sustancias químicas para sentirse bien» del cerebro, como la melatonina, la serotonina y la prolactina, en pacientes con Alzheimer. Esto significa que, tras escuchar durante cierto tiempo, el estado de ánimo de los pacientes comenzó a mejorar e incluso facilitó algunas cogniciones. Incluso cuando las funciones cognitivas declinan, el cerebro sigue respondiendo de forma natural a la música, lo que proporciona a los pacientes muchos beneficios.
La música puede utilizarse para evocar recuerdos del pasado del paciente. Elija las canciones o estilos musicales favoritos de su ser querido e intenten cantar juntos. Si su ser querido es móvil, ¡quizás incluso podría intentar bailar al ritmo de la misma! No sólo podría traerle recuerdos de su infancia, sino que también podría ayudarles a conectar entre sí.
Incluso si su ser querido se encuentra en las últimas fases de la enfermedad, la música puede seguir teniendo un impacto positivo. Los pacientes que se sienten frustrados por la incapacidad de comunicarse o por los estímulos ambientales pueden reaccionar positivamente a la música suave.
Sing-Fit es una aplicación de musicoterapia diseñada específicamente para personas con demencia. Los cuidadores pueden elegir entre más de 300 canciones para cantar con su ser querido. También incorpora ejercicios sencillos (como golpear con los dedos de los pies y agitar las manos), para que los participantes mejoren su estado de ánimo y se mantengan comprometidos.
La música también puede utilizarse como herramienta para aumentar o disminuir el movimiento. Una canción rápida y pegadiza puede animar a su ser querido a bailar y moverse, mientras que una balada suave puede hacer que se calme y descanse. Tener música suave y clásica de fondo podría ser muy útil durante la hora del baño o la hora de acostarse.
La música se ha utilizado como herramienta terapéutica durante siglos, ayudándonos a aliviar el estrés y a mejorar nuestro estado de ánimo en general. Introducir a su ser querido en la musicoterapia le calmará no sólo a él sino también a usted en el proceso.