Desde la antigüedad, el dragón fue una importante criatura y símbolo asociado a la mitología nórdica y, posteriormente, integrado y descrito en los cuentos populares de los países escandinavos.
Impresión artística de una cabeza de dragón sobre montañas nevadas. Fuente de la imagen: www..com
Así es que los dragones fueron mencionados y representados en varias leyendas, sagas, crónicas y poemas eskáldicos durante la Alta Edad Media tanto en Islandia como en Dinamarca. Entre las obras literarias más destacadas del periodo en cuestión que detallan el papel atribuido a los dragones en la mitología nórdica se encuentran Völuspá (uno de los primeros y más conocidos poemas escritos en nórdico antiguo), el ciclo Völsung (una serie de renombradas leyendas nórdicas registradas bajo forma literaria en la Islandia medieval y como esculturas rupestres en la actual Noruega, Suecia e Inglaterra) o la Gesta Danorum (una crónica del siglo XII escrita por Saxo Grammaticus que relata la historia de los daneses).
Barco de época vikinga decorado con una cabeza de dragón en la proa. Ilustración del tapiz de Bayeux. Fuente de la imagen: www.commons.wikimedia.org
Los dragones nórdicos más conocidos que figuran en las fuentes mencionadas son, con mucho, Níðhǫggr (o Nidhogg en inglés y noruego moderno), Jǫrmungandr (conocido comúnmente como la Serpiente de Midgard), Fáfnir (el mítico dragón asesinado por Sigurd) y cierto dragón asesinado por Frotho I, un legendario rey de los daneses retratado en la Gesta Danorum.
Níðhǫggr (literalmente «golpeador de la malicia» en inglés, ya que el término níð significaba pérdida de honor en la sociedad nórdica y höggr golpeador, respectivamente) aparece en los textos nórdicos antiguos como una criatura atroz que roe las raíces del árbol del mundo, a saber, Yggdrasil. En consecuencia, se le llamó así por su aspecto y su comportamiento aterrador hacia los habitantes deshonestos de Hel (el reino de los muertos deshonrosos en la cosmología nórdica).
Nidhogg, tal y como se representa en un manuscrito islandés del siglo XVII. Fuente de la imagen: www.commons.wikimedia.org
Jǫrmungandr (literalmente ‘gran bestia’), uno de los hijos de la giganta Angrboða (Angrbroda) y del dios embaucador Loki, es la gigantesca serpiente marina que habita en el océano que rodea Midgard (el reino de la humanidad en la cosmología nórdica). Su némesis está representada por Thor, el dios de los relámpagos y los truenos, protector de la humanidad.
Representación artística de Thor luchando contra la serpiente marina de ‘Asgard Stories: Tales from Norse Mythology’ de Foster, Mary H. (1901), página 105. Fuente de la imagen: www.commons.wikimedia.org
Fáfnir, inicialmente hijo del rey Hreiðmarr (Hreidmar) de los enanos, se dice que fue maldecido en algún momento por un anillo mágico fabricado por un enano mago de nombre Andvari que lo convirtió en un dragón. Posteriormente, será asesinado por Sigurd, un legendario héroe nórdico.
Interesantemente, podría haber sido la base para el dragón de fantasía Smaug de la primera novela de alta fantasía de J.R.R. Tolkien «El Hobbit», publicada en 1937, lo que explica aún más la llamada «enfermedad del dragón» por el oro.
De hecho, gran parte de la información sobre los enanos procedente de la mitología nórdica fue adaptada en la obra de Tolkien, sobre todo en ‘El Hobbit’, donde algunos enanos propios presentan muchas características a los nobles que se encuentran en la saga Völsunga o en la Prose Edda de Snorri Sturluson.
Sigurd luchando contra Fafnir, tal y como lo imaginó el ilustrador inglés Arthur Rackham. Fuente de la imagen: www.commons.wikimedia.org
Por último, pero no por ello menos importante, al igual que en el caso de Fáfnir y su tesoro de oro, el legendario rey danés Frode I (Frotho I en inglés) se cuenta en la Gesta Danorum (literalmente «Los hechos de los daneses») del siglo XII que viajó en algún momento a una isla en la que vivía un dragón en la cueva de una montaña, custodiando abundantes riquezas de un inmenso tesoro.
Para defenderse de su veneno, Frotho necesitó equiparse antes del enfrentamiento con un escudo especial de piel de vaca. Al igual que los enanos, Frotho también podría haber inspirado a Tolkien en la creación del hobbit Frodo (aunque podría tratarse de una mera coincidencia con respecto a sus nombres).
Respecto al uso real del dragón en la cultura nórdica, hay que mencionar que los más ricos de los reputados longships estaban decorados con cabezas de dragón en su proa y popa, como signo de fuerza, poder y valentía. Además, los nórdicos (y también los anglosajones) ondeaban a veces banderas de dragón en el campo de batalla para intimidar a sus enemigos. Así pues, el dragón fue definitivamente un símbolo importante que definió la Era Vikinga.
Fuentes de documentación y enlaces externos:
- Dragón nórdico en ww.wikipedia.org (en inglés)
- Nidhogg en www.norse-mythology.org
- Jormungand en www.norse-mythology.org
- Anillos, enanos, elfos y dragones: J.R.R. Tolkien’s influences on www.uhi.ac.uk (University of the Highlands and Islands)
- Cabeza de dragón de la Edad Vikinga encontrada en Birka en www.su.se (Stockholm University)
- Fafnir en ‘Encyclopedia of Beasts and Monsters in Myth, Legend and Folklore’, página 122 por Theresa Bane (en Google Books)
- Beowulf and the Dragon: Parallels and Analogues, The Dragon Episode, páginas 42-43 de Christine Rauer (en Google Books)