Lo mejor de Tolkien: 8 citas para inspirar la aventura

Para los fans de Tolkien, la palabra «aventura» suele traer a la mente la imagen de Bilbo Bolsón corriendo hacia la puerta de su casa tan rápido como le permiten sus pequeños pies peludos (sin importar que se le haga tarde para cenar). Las obras de Tolkien exploran muchos temas diferentes, pero una de las conclusiones centrales de sus historias es que incluso las personas más improbables pueden vivir las más grandes aventuras. Y no hace falta ser un habitante de la Tierra Media para lanzarse a la peligrosa empresa de salir por la puerta de casa.

La aventura aguarda en las actividades más cotidianas, desde probar nuevos restaurantes hasta hacer escapadas de fin de semana. Aunque las montañas y los dragones añaden ciertamente algo de picante a la mezcla, las aventuras tienen que ver más con una mentalidad -una apertura a la experiencia- que con el telón de fondo en el que se producen. Se puede vivir una aventura tan grande en un suburbio local como en las Montañas Brumosas de la Tierra Media.

Así que, ¿a qué esperas? Si un hobbit, que apenas puede contemplar la idea de perderse una comida, puede abandonar la comodidad de su agujero de hobbit y abrazar lo desconocido, ¿acaso no podemos todos?

Aquí tienes ocho citas de J. R. R. Tolkien para inspirar la aventura:

8 ‘No todos los que vagan están perdidos’

A menudo, el camino más trillado de un bosque es el que te lleva de un lado a otro lo más rápido posible. Pero puede ser agradable salirse del camino trillado y explorar los recovecos ocultos de tu entorno (incluso podrías encontrar alguna joya por ahí).

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Lo mismo ocurre con la vida en general. A menudo sentimos que tenemos que ceñirnos al camino que nos marca la sociedad, el que siguen todos nuestros amigos. Pero si te alejas de ese camino, no significa que estés perdido. Las cosas más grandes de la vida se encuentran a menudo cuando te adentras en lo desconocido.

7 ‘Es un asunto peligroso, Frodo, salir por tu puerta. Pones el pie en la carretera, y si no mantienes los pies, no se sabe hacia dónde puedes ser arrastrado’

En el mundo acelerado en el que vivimos, puede ser tentador planificar nuestros días a la perfección. De este modo, se consigue hacer todo lo posible, ¿verdad? Pero la cuestión es que algunas de las mejores experiencias surgen al no tener ningún plan. Si sales por la puerta sin un destino fijo, no se sabe dónde puedes acabar.

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Sólo con explorar diferentes caminos y hablar con gente nueva (preferiblemente enanos y magos, pero los humanos sirven en caso de necesidad), puedes encontrarte en los lugares más inesperados. Si lo permites, la vida tiene una forma de llevarte a las más grandes aventuras.

6 ‘El hogar queda atrás, el mundo adelante’

A todos nos gusta la comodidad del hogar. Estar rodeado de sofás acogedores, gente cariñosa y buenas comidas (siete al día, por supuesto) es una de las sensaciones más satisfactorias del mundo. Pero sólo si dejamos atrás nuestras zonas de confort podremos descubrir quiénes somos de verdad.

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Cuando nos empujamos a zonas de incomodidad y exploramos lo desconocido, descubrimos nuevas partes de nosotros mismos y ganamos confianza en nuestras capacidades. ¿Quién iba a pensar que un pequeño hobbit sería capaz de enfrentarse a un dragón? Pero si nunca hubiera salido de casa, nunca habría sabido de lo mucho que era capaz.

5 ‘Poco a poco, se viaja lejos’

Los viajes largos pueden parecer desalentadores. Pero como todo en la vida, se completan paso a paso. Ya sea una agotadora caminata o tu título universitario, la única forma de llegar al final es seguir avanzando, aunque sea lentamente.

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No importa lo pequeña que sea tu zancada, siempre que des los suficientes pasos, podrás viajar más lejos de lo que nunca imaginaste. Al fin y al cabo, hasta el más pequeño de los hobbits fue capaz de atravesar toda la Tierra Media (aunque tuvo que saltarse algunas comidas).

4 «El ancho mundo es todo tuyo: Puedes cercarte, pero no puedes cercarlo para siempre’

No importa cuántos muros construyas, no puedes mantener la vida fuera. Aunque enfrentarse al amplio mundo de ahí fuera puede dar miedo, es algo que todos debemos hacer en nuestra vida. Los sillones acogedores son agradables para una tarde de domingo, pero las aventuras no se pueden vivir mientras se está acurrucado en casa (bueno, a menos que se tenga en las manos un ejemplar de El Señor de los Anillos). Pero a pesar de lo alegre que puede ser leer sobre los hobbits (créeme, conozco esa alegría), llega un momento en la vida en que todos debemos abrazar a nuestro Bilbos interior y salir corriendo en una aventura propia.

3 ‘Entonces algo «Tookish» se despertó dentro de él, y deseó ir a ver las grandes montañas, y escuchar los pinos y las cascadas, y explorar las cuevas, y llevar una espada en lugar de un bastón’

Todos tenemos algo «Tookish» dentro de nosotros. Aunque parte de la naturaleza humana es anhelar la estabilidad, no es el amor a la rutina lo que nos llevó a cruzar océanos y explorar tierras desconocidas. Perseguir la aventura forma parte de nuestros genes tanto como buscar la seguridad, y la clave para vivir una vida plena es encontrar un equilibrio a estos dos impulsos intrínsecos.

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Conocer a gente diferente y vivir nuevas experiencias puede dar lugar a perspectivas totalmente nuevas – pero parte de la alegría de la aventura es volver a casa con tus seres queridos y compartir tus experiencias con ellos con un par de pintas de cerveza.

2 ‘¿Las aventuras no tienen nunca un final? Supongo que no. Alguien más siempre tiene que continuar la historia’

Para los que amamos la aventura, puede ser aterrador imaginar que nuestras escapadas llegan a su fin. Pero incluso si finalmente te estableces en tus agujeros de hobbit y echas raíces, la aventura nunca llega realmente a su fin, siempre y cuando viva en tu memoria y la compartas con otros.

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¿Quién sabe? Quizá tus relatos inspiren a otra persona a emprender su propia aventura. Alguien continuará la historia, como Frodo hizo con Bilbo.

1 ‘El mundo no está en tus libros y mapas, está ahí fuera’

Para los que amamos la palabra escrita, a veces puede ser difícil despegarnos de nuestras acogedoras bibliotecas para aventurarnos en el amplio (y a menudo, bastante frío) mundo fuera de nuestra puerta. Gracias a los grandes autores con los que hemos sido bendecidos, es fácil vivir la más grande de las aventuras mientras disfrutamos de una humeante taza de té en la comodidad de nuestros sillones.

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Sin embargo, leer sobre las aventuras de los hobbits no es lo mismo que vivir las tuyas propias (pero leer artículos sobre ellas merece la pena, así que sigue adelante). Al final, la aventura te llamará, y cuando lo haga, deja tus libros y persíguela como un hobbit que llega tarde a cenar.

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