Una adherencia es un tejido cicatricial que se ha desarrollado dentro del cuerpo, más comúnmente en la zona del abdomen o la pelvis. La lisis es el proceso de cortar la adherencia. Cuando hay una adherencia, dos órganos pueden formar una unión anormal que puede afectar al funcionamiento de uno o ambos órganos implicados y también puede causar dolor. La cirugía para reparar las adherencias era poco frecuente, pero con el desarrollo de las técnicas laparoscópicas mínimamente invasivas, la lisis de las adherencias se ha vuelto más común.
Causas de las adherencias
Las adherencias pueden desarrollarse por una variedad de razones. Lo más frecuente es que sean el resultado de una cirugía o una inflamación. Las causas específicas pueden ser las siguientes:
- Endometriosis
- Diverticulitis
- Apendicitis
- Tratamiento de radiación para el cáncer
- Infecciones ginecológicas
Síntomas de las adherencias
El síntoma más común de las adherencias es el dolor crónico en el lugar. Los síntomas pueden variar dependiendo de la localización de la adherencia, por ejemplo, las adherencias vaginales pueden causar dolor durante las relaciones sexuales y las adherencias pericárdicas pueden provocar dolor en el pecho. Las adherencias intestinales pueden causar uno o más de los siguientes síntomas:
- Bloqueo
- Estreñimiento
- Dolor abdominal intenso
- Sonidos intestinales fuertes
- Imposibilidad de expulsar gases
- Vómitos
En casos más graves, las adherencias pueden causar obstrucción intestinal o infertilidad.
Diagnóstico de las adherencias
La mayoría de las adherencias se descubren durante una cirugía exploratoria, ya que las pruebas de diagnóstico por imagen, como las radiografías o la ecografía, no pueden detectarlas. Sin embargo, si una adherencia ha dado lugar a una obstrucción intestinal, la obstrucción puede visualizarse en las radiografías abdominales, en los estudios del tracto gastrointestinal inferior, también llamados estudios de contraste con bario, y en la tomografía computarizada.
Procedimiento
El procedimiento de lisis de adherencias consiste en separar los órganos conectados. Esta cirugía se realiza por vía laparoscópica a través de pequeñas incisiones, utilizando pequeños instrumentos. Este procedimiento mínimamente invasivo se realiza para reducir los síntomas del paciente y liberar los órganos implicados para que puedan volver a su función normal. Cualquier otra intervención quirúrgica aumenta la posibilidad de que la adherencia vuelva a producirse. Dependiendo del lugar del cuerpo en el que se lleve a cabo el procedimiento de lisis, el cirujano puede colocar una barrera en el lugar para reducir la posibilidad de reaparición.
Complicaciones
Aunque las complicaciones de este procedimiento son poco frecuentes, siempre hay riesgos relacionados con cualquier procedimiento quirúrgico. Como se ha señalado, el principal riesgo de la cirugía es la reaparición de una adherencia. Los riesgos de cualquier procedimiento quirúrgico pueden incluir:
- Sangrado excesivo
- Coágulos de sangre
- Reacciones adversas a la anestesia o a los medicamentos
- Infección postinfección quirúrgica
- Daños en los órganos adyacentes
- Problemas respiratorios
- Hernia en el lugar de la incisión
Recuperación
La recuperación de la lisis de adherencias no suele presentar problemas, sobre todo si la intervención se ha realizado por vía laparoscópica. La cirugía laparoscópica se realiza generalmente como un procedimiento ambulatorio y el paciente debería estar mayormente recuperado después de unos días. El médico prescribirá analgésicos inmediatamente después de la intervención, y la incisión debe mantenerse limpia y seca. Se suele aconsejar a los pacientes que se abstengan de tomar bebidas carbonatadas durante unos días y que eviten levantar objetos pesados durante varias semanas.
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