Muchos dueños de perros tienen problemas al pasear a sus perros con correa. Lanzarse a los extraños, ladridos excesivos y gruñidos son todos los tipos de comportamientos que indican la agresión de la correa o la reactividad de la correa. Si tiene un perro con agresividad con la correa, pasearlo por la manzana puede convertirse en una experiencia desagradable tanto para el dueño como para la mascota.

Para obtener algunas respuestas sobre lo que es la agresividad con la correa y cómo prevenirla, consultamos a nuestra adiestradora, Rhonda Feinberg, CPDT-KA, por su experiencia en el tema. Según Rhonda, hay dos motivaciones principales que causan la agresión con correa o la reactividad a la correa: la frustración y el miedo.

La frustración se produce cuando el perro está restringido de alguna manera, ya sea una correa o una barrera como una valla. Tal vez el perro quiere olfatear o ver/conocer lo que sea y al no poder, pierden el control. Expresan su frustración ladrando, gruñendo y embistiendo. Este tipo de reactividad a la correa es más fácil de tratar que el otro, el miedo.

El miedo puede ocurrir tanto dentro como fuera de la correa. Sin embargo, tiende a intensificarse cuando el perro está sujeto. Ladrar, gruñir y embestir son comportamientos que los perros hacen para ahuyentar cosas. Cuando se enfrenta a algo que le da miedo, el perro luchará o huirá. A medida que vaya conociendo a su perro, se dará cuenta de cuál es su «opción». El miedo es más difícil de resolver, pero se puede lograr un resultado positivo.

Consejos para prevenir la agresión con correa

Un primer paso sencillo para prevenir la agresión con correa es crear distancia con el desencadenante o evitar el desencadenante ANTES de que el perro comience a reaccionar. La solución a largo plazo es comprometerse a ayudar a su perro a cambiar la forma en que se sienten acerca de los factores desencadenantes. Ese proceso requiere tiempo y compromiso con un buen entrenador.

Lo peor que puede hacer es castigar a su perro por mostrar un comportamiento agresivo con la correa. El castigo es en realidad contraproducente, ya que hará que su perro se sienta inseguro y aumentará el comportamiento de ataque con la correa. Esto se debe a que el perro comenzará a asociar el castigo (gritos, restricciones) con el estímulo que ya teme.

Rhonda es la entrenadora de nuestro programa Loose Leash Walking que se centra en la mejora de las habilidades para caminar. Ella utiliza el refuerzo positivo para detener el comportamiento de tirón y de pulmón. Los perros van a diferentes lugares donde están expuestos a una variedad de distracciones con el fin de progresar sus habilidades. En las tres primeras sesiones, los perros trabajan individualmente con Rhonda. En la última lección, ella trabaja tanto con usted como con su perro para enseñarles a mantener el nuevo estilo de paseo. Póngase en contacto con nosotros hoy con cualquier pregunta o para programar una evaluación de comportamiento.

Post actualizado el 15 de enero de 2020

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