Tabla de contenidos:

  1. Posibles causas del lamido excesivo de la zona genital en los gatos
  2. A qué atenerse
  3. Diagnóstico del lamido excesivo de la zona genital en los gatos
  4. Tratamiento del lamido excesivo de la zona genital en gatos
  5. Cuidados en el hogar

Los gatos son fastidiosos y dedican una cantidad importante de tiempo a su higiene personal. Además de limpiarse las patas y el cuerpo, los gatos también se lamen las zonas genitales en un intento de eliminar la suciedad, las secreciones y los residuos como parte de su comportamiento normal. Según el Dr. Nicholas Dodman, especialista en comportamiento de la Facultad de Medicina Veterinaria Cummings de la Universidad de Tufts, «los gatos pasan aproximadamente entre el 8 y el 15% de su tiempo de vigilia acicalándose. Este importante comportamiento de mantenimiento puede servir como barómetro del bienestar de un gato».

El acicalamiento excesivo, también conocido como overgrooming, puede estar causado por una serie de trastornos médicos de comportamiento, parasitarios o alérgicos. Por otra parte, el acicalamiento insuficiente (menos de lo normal) puede indicar que un gato no se siente bien y puede ser el primer signo evidente de una enfermedad sistémica subyacente.

Aunque algunos lamidos son normales, el lamido excesivo en la zona genital puede indicar un problema médico. Debido a la proximidad de las zonas genital y rectal, un problema que tienen muchos propietarios de gatos es determinar con exactitud en qué parte del cuerpo se lame el gato. El lamido de la zona anal puede estar causado por parásitos o problemas de las glándulas anales, y el lamido cerca de los genitales puede estar provocado por dolor, heridas por mordedura, pulgas, infecciones de la piel y otros problemas diversos.

Posibles causas del lamido excesivo de los genitales en los gatos

Las causas del lamido de la zona genital en los gatos incluyen el dolor, la inflamación, los problemas con el tracto urinario o reproductivo y la secreción anormal.

La presencia de secreción genital suele sugerir un problema subyacente, que va desde un trastorno leve y relativamente benigno hasta una enfermedad grave, incluso potencialmente mortal. Las causas de la secreción pueden ser diferentes en los gatos machos y hembras, y son las siguientes:

  • En los gatos machos, la secreción prepucial anormal es cualquier sustancia que emana (fluye) del prepucio (el pliegue de piel que cubre el pene) y que provoca un lamido excesivo. La secreción prepucial puede consistir en sangre, orina o pus. Un gato normal no debería tener ninguna descarga, sin embargo, una pequeña cantidad de «esmegma» de color amarillo blanquecino puede acumularse alrededor de la abertura prepucial, y no se considera clínicamente significativo.
  • En las gatas, la descarga vaginal anormal puede dar lugar a un lamido excesivo. El flujo vaginal es cualquier sustancia que emana de los labios vulvares (los genitales femeninos externos). El flujo vaginal puede ser normal en el período posparto (después del nacimiento), que a veces dura de 6 a 8 semanas.

Las afecciones que provocan un lamido excesivo de la zona genital incluyen:

Abscesos

Los abscesos son comunes en los gatos secundarios a las heridas por mordedura. Se producen en la parte trasera del gato, cerca de la base de la cola, sobre las caderas o cerca de la zona genital.

Problemas de las glándulas anales

Las glándulas anales son aproximadamente del tamaño de un guisante y están situadas a cada lado del recto. Funcionan para marcar el territorio, pero pueden impactarse o infectarse. Los síntomas comunes de la enfermedad de las glándulas anales incluyen un olor desagradable, hinchazón cerca o justo debajo y lateral del recto, dolor y/o lamido o intentos de lamer cerca de la zona.

Cálculos en la vejiga

También conocidos como urolitiasis, los cálculos en la vejiga pueden desarrollarse en cualquier parte del tracto urinario, incluyendo los riñones, el uréter o la vejiga. Pueden atascarse al intentar salir del tracto urinario, causando dolor. La presión del cálculo, el dolor o las infecciones secundarias pueden provocar un lamido excesivo de la zona genital.

Dermatitis

La inflamación o las infecciones de la piel pueden causar lesiones en cualquier parte del cuerpo, incluida la zona genital.

Trastornos que afectan al prepucio

Trastornos como la neoplasia (cáncer), los traumatismos, los cuerpos extraños o la balanopostitis (inflamación del pene/prepucio) pueden causar problemas en los gatos machos.

Cistitis idiopática felina (CIF)

La CIF afecta al 1% de todos los gatos. También conocida como enfermedad del tracto urinario inferior felino (FLUTD), síndrome urológico felino (FUS) y síndrome de vejiga dolorosa (PBS), este trastorno provoca la inflamación del tracto urinario inferior. El resultado final incluye la acumulación de residuos y cristales que pueden agregarse, causando molestias y, a veces, un tapón doloroso que conduce a la obstrucción.

Obstrucción urinaria felina

La obstrucción urinaria es una condición potencialmente mortal que implica un bloqueo en el tracto urinario. Suele desarrollarse en la uretra (el conducto que saca la orina de la vejiga) en los gatos machos. Si no se trata, la mayoría de los gatos mueren en 72 horas. La obstrucción urinaria felina es la causa más común y grave del lamido excesivo de la zona genital. La obstrucción puede ser causada por cálculos o como parte del síndrome conocido como cistitis idiopática felina (FIC).

Aseo excesivo

El aseo excesivo se produce cuando un gato se lame habitualmente por una variedad de razones, incluyendo problemas de comportamiento.

Prurito

El término médico para el picor, esta condición puede ocurrir en cualquier área del cuerpo por una variedad de razones. Entre las causas más comunes se encuentran los problemas alérgicos de la piel y las pulgas.

Pyometra

Esta infección del útero causa dolor y puede provocar la salida de pus por la vagina. Puede poner en peligro la vida y requiere la extirpación quirúrgica del útero.

Placenta retenida

Aunque es bastante infrecuente en las gatas, el órgano que une el feto con el revestimiento del útero puede quedar retenido y acabar causando dolor, molestias y secreciones.

Incontinencia urinaria

Es la incapacidad de retener la orina y puede producirse como consecuencia de un uréter ectópico (anormalmente colocado) o de un problema en el esfínter (el tejido que actúa como una puerta, controlando la salida de la orina). La secreción excesiva puede provocar el lamido.

Infecciones del tracto urinario

También conocidas como cistitis, estas infecciones provocan inflamación, secreción y lamido.

Tumores del tracto urinario

Los tumores del tracto urinario pueden desarrollarse en cualquier lugar, incluyendo el tracto urinario, la uretra y la vejiga. Los síntomas pueden incluir infecciones recurrentes del tracto urinario, sangre en la orina, esfuerzo para orinar y micción frecuente.

Neoplasia vaginal (cáncer)

Aunque es poco frecuente en los gatos, esta enfermedad puede provocar un lamido excesivo.

Vaginitis

La inflamación de la vagina se observa a veces en gatos de menos de un año de edad y puede resolverse después del primer ciclo de celo.

Qué observar

Una gata puede demostrar los siguientes signos anormales:

  • Lamido excesivo
  • Manchas en la ropa de cama, en la alfombra o en cualquier superficie
  • Secreción procedente de la zona genital
  • Hinchazón de la zona genital
  • Comportamiento de arrastre (arrastrando el trasero por el suelo)
  • Comportamientos urinarios anormales, como hacer esfuerzos en la caja de arena, micciones pequeñas y frecuentes, o orinar fuera de la caja de arena
  • Infección parasitaria
  • Hinchazón o inflamación asociada al prepucio/pene o a la vulva
  • Signos sistémicos de problemas, como letargo, fiebre, falta de apetito, vómitos o diarrea

Diagnóstico del lamido excesivo de la zona genital en gatos

Es importante que su veterinario realice un examen físico completo, que incluya un examen genital exhaustivo y una palpación abdominal. Además, su veterinario puede recomendar las siguientes pruebas de diagnóstico:

  • Se recomienda un recuento sanguíneo completo (CBC), un perfil bioquímico y un análisis de orina. Aunque a menudo están dentro de los límites normales, puede haber evidencia de infección o inflamación.
  • Un cultivo de orina bacteriano comprobará si hay una infección del tracto urinario y determinará qué organismo está causando el problema.
  • Se puede recomendar una prueba de sensibilidad para determinar qué antibiótico funcionará mejor para combatir las bacterias.
  • La citología (células obtenidas de la secreción) puede ayudar a evaluar si hay inflamación, infecciones o cáncer.
  • Las radiografías abdominales (rayos X) pueden evaluar la presencia de cálculos en la vejiga, piometra (útero infectado), tumores, gatitos retenidos en las hembras o anomalías en la próstata en los machos.
  • La ecografía abdominal es útil para proporcionar una evaluación más completa de las estructuras abdominales, incluidos los tractos urinario y reproductor.
  • Un perfil de coagulación puede ser útil en casos de secreción sanguinolenta, y/o si se sospecha de un problema de coagulación.

Tratamiento del lamido genital excesivo en gatos

El tratamiento exacto dependerá de la causa subyacente.

Las recomendaciones pueden incluir:

  • Tratar cualquier absceso en la zona según corresponda con drenaje, antibióticos y analgésicos
  • Expresar las glándulas anales si están impactadas o tratar las infecciones de las glándulas anales según corresponda
  • Administrar antibióticos para dermatitis, vaginitis, o infecciones del tracto urinario
  • Cateterización para gatos con obstrucciones urinarias
  • Cirugía (cistotomía) o gestión dietética para el tratamiento de cálculos en la vejiga
  • Cirugía de esterilización (ovariohisterectomía) para infecciones uterinas (piometra) o fetos retenidos
  • Extracción masiva de tumores
  • Terapia de fluidos para corregir la deshidratación, así como antiinflamatorios y analgésicos, según proceda, y otras terapias que se consideren necesarias en función de los signos clínicos

Cuidados en el hogar

Las siguientes son recomendaciones de cuidados en el hogar:

  • Administrar toda la medicación prescrita según las indicaciones del veterinario.
  • Anime a su gato a comer y beber bien.
  • Utilice un collar electrónico (si se recomienda) para evitar que se lama.
  • Provea una caja de arena limpia con un lecho higiénico no perfumado. Es importante tener al menos una caja de arena por gato más una. Aprenda más sobre el fino arte del cuidado de la caja de arena aquí.
  • Observe a su gato de cerca para asegurarse de que está utilizando la caja de arena normalmente. Si su gato se esfuerza, tiene micciones frecuentes y pequeñas, o llora mientras está en la caja de arena, esto puede ser una emergencia médica. Además, si los signos clínicos no mejoran o empeoran, o si nota algún síntoma adicional, como inapetencia, vómitos o letargo, póngase en contacto con su veterinario o con el hospital veterinario de urgencias más cercano inmediatamente.

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