La tecnología en el aula es un tema candente entre los educadores de hoy. Con los estudiantes que llegan a clase con un smartphone o un portátil en la mano y los distritos que buscan constantemente financiación para poner la tecnología en manos de sus alumnos, los profesores se ven obligados a decidir si esta nueva tendencia es buena o no. La verdad es que la tecnología, como todos los cambios en la educación, tiene pros y contras. Los profesores y los administradores deben conocer los pros y los contras de la tecnología en el aula, para poder tomar decisiones acertadas para sus alumnos.

Pro – La tecnología puede agilizar las tareas tediosas

Tomar la asistencia, hacer un seguimiento de las calificaciones e incluso responder a las preguntas habituales de los alumnos puede ocupar mucho tiempo de un profesor. Añadir tecnología al aula puede ayudar a eliminar algunas de estas tareas, liberando al profesor para que se centre en impartir lecciones de calidad a la clase. Programas como Top Hat, por ejemplo, permiten al profesor gestionar los exámenes de forma segura en un entorno digital que los califica y controla automáticamente, al tiempo que permiten una mayor interacción con los estudiantes y la colaboración en el aula.

Con – Los profesores temen añadir más tiempo de pantalla

Los estudiantes de hoy en día están recibiendo mucho más tiempo de pantalla del que deberían. Según el censo de Common Sense: Media Use by Tweens and Teens, los estudiantes de 8 a 12 años pasan una media de seis horas diarias en pantallas para entretenerse. Esta cifra aumenta hasta casi nueve horas en el caso de los estudiantes de secundaria y bachillerato. La incorporación de la tecnología en el aula puede añadir más tiempo de pantalla a esa estadística. Mientras que las pantallas se utilizan con fines educativos, el impacto general del tiempo de pantalla en el cerebro va a aumentar.

Pro – La tecnología es una parte de la vida moderna

El objetivo de un profesor es desarrollar estudiantes que estén preparados para la vida como adultos, y el mundo adulto de hoy es uno que utiliza la tecnología. Cuantas más oportunidades tenga un estudiante de trabajar con la tecnología en la escuela, menos intimidación sentirá cuando entre en la fuerza de trabajo y trate de adoptar la tecnología en su ocupación.

Con – La tecnología puede no ser utilizada al máximo

Añadir un ordenador al aula en el que los estudiantes puedan jugar cuando terminen su trabajo, utilizarlo para buscar en Google y acceder a él con fines de procesamiento de textos no es utilizar la tecnología al máximo en el aula. Para que la tecnología se utilice eficazmente en el aula, los profesores deben estar capacitados para incorporarla en la planificación de sus clases, tejiendo su instrucción en torno al uso de la tecnología.

Pro – La tecnología puede aumentar la participación de los estudiantes

Cuando se utiliza bien y se teje a través de una lección por un profesor experto, la tecnología puede aumentar la participación de los estudiantes. Una forma de hacerlo es a través de los controles de comprensión. Los profesores pueden utilizar herramientas para comprobar la comprensión de los alumnos durante la lección, lo que les permite realizar ajustes si los alumnos tienen dificultades para comprender un concepto. Algunas herramientas que permiten esto incluyen:

  • Padlet – Esta herramienta gratuita permite a los estudiantes añadir sus respuestas a una pantalla del aula que permite la comprobación de la comprensión y la colaboración.
  • Socrative – Esta herramienta gratuita permite a los profesores realizar un seguimiento del progreso de los estudiantes, mientras que también proporciona opciones para el uso de preguntas para comprobar la comprensión durante una lección.
  • Plickers – Esta herramienta utiliza códigos QR en tarjetas sostenidas por los estudiantes, lo que significa que se puede utilizar incluso en las aulas que no ofrecen dispositivos para los estudiantes.

Además, los profesores que utilizan la tecnología para presentar las lecciones pueden involucrar a los estudiantes más fácilmente, porque la tecnología es un formato al que la mayoría de los estudiantes se sienten atraídos de forma natural.

Con – La tecnología puede ser una distracción

Los estudiantes que tienen una tableta o un ordenador frente a ellos durante una lección van a tener la tentación de jugar en lugar de escuchar. Los profesores deben establecer expectativas claras sobre el uso adecuado de la tecnología para asegurarse de que esto no sea un problema.

Está claro que la tecnología tiene pros y contras cuando se utiliza en el aula, pero la conclusión es esta: Vivimos en un mundo digital, y los estudiantes interactúan con la tecnología, y posiblemente incluso la llevan consigo a la escuela, a diario. Los beneficios del uso de la tecnología en el aula son de gran alcance y deben ser adoptados por los educadores modernos que buscan preparar a los estudiantes para la vida adulta.

***

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.